Una escena que parecía imposible o impensable hasta hace unos meses, ocurrirá en estas elecciones. Que Roxana Luna Porquillo levante la mano a Martha Erika Alonso.

Apenas subió una foto a sus redes con Ricardo Anaya, cuando el panista visitó las instalaciones perredistas en la Ciudad de México.

Se espera que lo mismo suceda cuando Martha sea ungida.

Y es que Roxana, fue una de las más activas detractoras del morenovallismo en Puebla en el sexenio completito.

Pero todo tiene su razón de ser.

Estos cambios, serán debido a la coalición que habrá entre los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolución Democrática (PRD).

Aunque aún en Puebla no se ha cocinado la alianza, ya está en el horno a punto de quedar.

Pero las negociaciones y acercamientos entre los morenovallistas y perredistas no han sido fáciles.

Sobre todo, por el grupo de ADN, encabezado justamente por Roxana Luna, han llegado a hacer un contrapeso en las negociaciones.

Justamente lo que necesitaba el PRD.

De este modo, venderán caro su amor.

Los perredistas, gracias a ADN, exigirán de entre 36 a 50 candidatos a presidentes municipales y por lo menos cinco a diputados locales.

Además, en caso de ganar, tendrán que soltar puestos en el gabinete.

Todo servirá no sólo para seguir con esos contrapesos, sino para evitar que el PRD en Puebla se fortalezca, luego de que ya estaba en vías de extinción.

Por eso la alianza, todo para no desaparecer.

Lo cierto, es que la llegada de la delegada Dulce María Arias, ha servido de mucho para poner en la mesa rigor y no doblarse.

Por eso han evitado que los morenovallistas, invadan totalmente al PRD.

Por eso ADN en la dirigencia.

Por eso Roxana, podría levantar la mano de Martha.

No tenía de otra, o era eso o la extinción.

Así es la política y sus coyunturas.

La dura realidad

En otro frente, los priistas andan de capa caída, sea quien sea su candidato.

Y es que con los números que traen, los tiene a muchos muy pesimistas en que puedan regresar no sólo a Casa Puebla, sino ni siquiera a las presidencias municipales más importantes.

Por ejemplo, sólo tienen tres de 26 distritos electorales, además los ayuntamientos más importantes de Puebla, no son suyos.

Por eso, las cuentas no les salen y ven muy difícil su regreso al Poder Ejecutivo, sea quien sea su candidato.

Esas cuentas, mantienen el rumor que ya entregaron el estado, simplemente, porque en la realidad no les alcanza para más.

Ni más, ni menos.