Luego de señalar que el exgobernador Rafael Moreno Valle no participó en ninguna de las negociaciones, para designar a Eduardo Rivera como precandidato a la presidencia municipal de Puebla y a Martha Erika Alonso como precandidata a la gubernatura, el exedil sostuvo que “lo más fácil era irse a su casa” ante la persecución política; sin embargo, aseguró, que “hoy lo responsable y congruente es participar”.
Así, reconociendo que fue víctima del morenovallismo, Rivera Pérez afirmó que en el proceso de diálogo con el CEN del PAN nunca puso sobre la mesa el tema de su cuenta pública, que jamás aceptó participar o declinar en alguna candidatura a cambio de darle un carpetazo al tema de su cuenta pública de 2013.
Durante su participación en Destrozando la Noticia, el que fuera presidente municipal de Puebla informó que será el próximo lunes 29 de enero cuando un juez federal realice la audiencia para desahogar el tema, con lo cual, sostuvo, queda demostrado que nunca se trató de una moneda de cambio.
Rivera Pérez reconoció las diferencias con el exgobernador Rafael Moreno Valle y aseguró que su postulación, promovida desde el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, es un “triunfo contra las adversidades” por lo cual llamó a mirar hacia adelante. Ante la insistencia del maltrato del cual fue objeto por el exgobernador Rafael Moreno Valle, expresó: “En política las cosas nunca son perfectas”.
Sobre la #DuplaGanadora que hará con la esposa del que fuera su verdugo político, Rivera Pérez acotó: “Por supuesto que sí hubo diferencias con (Rafael) Moreno Valle pero el trato y la relación que tuve y que tengo es con Marta (Erika Alonso). Yo no puedo decir que sería lo mismo, sería faltarle el respeto a las personas. Hay que creer en la individualidad de las personas y ese es el punto y aparte que hay que distinguir”.
De esta forma, Lalo Rivera dejó en claro cuál será la tónica de su discurso y hasta de las negociaciones, los acuerdos y consensos serán única y exclusivamente con quien hasta este día se perfila como precandidata única a la gubernatura de Puebla, Martha Erika Alonso.
Rivera estiró la liga, recordó que antes de ser nombrado como precandidato del PAN, hubo acercamientos y ofrecimientos de otras fuerzas políticas, incluso a mediados de noviembre se especuló que el expresidente municipal buscaría ser gobernador de Puebla sin el respaldo de un partido, como independiente, pero pese a los ofrecimientos, Rivera Pérez se mantuvo en el blanquiazul, dijo, en un acto de congruencia.
La familia, un tema importante para los panistas, fue un pilar muy importante sobre el cual descansó, tanto sus preocupaciones con temas como la inhabilitación, la multa y hasta el embargo de su casa, rondaron sobre él, afirmó.
Finalmente, el tema de la integración de la planilla de regidores es un botón de los espacios que logró en estas negociaciones con el CEN, afirmó que será el y su equipo quienes designen la mayor parte de los espacios y aunque dejó abierta la posibilidad a incluir a panistas que no sean afines a él, destacó que llevará mano en la designación de regidores.
La Disneylandia de Carrancá
Mientras en Puebla cada cinco días se cometió un feminicidio, y continuaron las ejecuciones, una característica heredada por el anterior gobierno, Víctor Carrancá, el fiscal carnal, dibujó ante los diputados una realidad distinta.
Aseguró que las cifras nacionales ubican al estado como uno de los siete más seguros.
En medio de una molestia social que ve en la inseguridad el mayor problema para los poblanos, el fiscal compareció ante los legisladores para maquillar una realidad que viven los poblanos, presumiendo que no tiene personal, ni infraestructura, pero se les considera un modelo nacional, si, tal y como se lo dijo a los legisladores con quienes primero se quejó de la falta de presupuesto, y después dijo que tenían tecnología de primer mundo.
Sabe perfectamente que el tema de los feminicidios es su talón de Aquiles, comenzó a hacer comparativos con otros estados, y al final las cuentas le dieron un promedio de que Puebla está por debajo de la media nacional, sin embargo el funcionario dijo “aclaro, no hay una medición nacional, pero por lo que comentan en otras fiscalías, en Puebla las mujeres están seguras”.
En sus datos siempre se refirió a la media nacional por cada cien mil habitantes, situación que no le interesa a los poblanos que ven cómo diariamente se registran homicidios sin que se esclarezcan.
Para el fiscal los robos a casa habitación, transeúnte, agresiones se han reducido, pero no toma en cuenta que la gente ha dejado de denunciar ya que el acudir a presentar una denuncia implica perder un mínimo de tres a ocho horas en la Fiscalía.
Para fortuna del fiscal no hubo espacio para que los diputados que son críticos pudieran cuestionarlo, todo estaba planchado para él.
Entre las preguntas pendientes se encuentra la absolución de Simitrio y su hijo, a quienes él encarceló y se presume se fabricaron delitos, tampoco dijo del asesinato de Meztli.
Tuvo que explicar por qué al “Cachetes” lo dejaron libre si tantos problemas tenía con la justicia.
Tal vez la pregunta que nosotros hubiéramos hecho es la adquisición de una camioneta blindada para el uso del fiscal general Víctor Carrancá, la cual se presume tiene un valor superior a los cuatro millones de pesos, mientras las agencias del ministerio público carecen de papelería para las copias de las denuncias.