El fin de semana se difundió en redes sociales una encuesta presuntamente realizada por Masive Caller el día 24 de enero, en la que se coloca a Luis Miguel Barbosa de Morena al frente de las preferencias electorales con el 26.5 por ciento de las preferencias, más de 4 puntos arriba de Martha Erika Alonso del PAN-PRD-MC a la que le dan el 22.3 por ciento y sin más abajo dejan al tricolor, aunque en ese ejercicio el encuestado no fue Enrique Doger sino Juan Carlos Lastiri.

En respuesta, los estrategas morenovallistas dieron a conocer otro supuesto estudio demoscópico de Mendoza Blanco, en el que Martha Erika Alonso arranca con una ventaja descomunal, por arriba de Barbosa y Doger.

En el sondeo realizado el 19 y 20 de enero, y que de acuerdo al marco metodológico anunciado tuvo como muestra a mil 200 encuestados, se dice que Alonso Hidalgo cuenta con el 45% de intención de voto, 17 puntos arriba del contrincante de Morena y 25 arriba del candidato del PRI.

De la encuesta de MEBA se desprendería que de los aspirantes a gobernador, Martha Erika Alonso sería la de mayor conocimiento y mejor percepción por parte de los poblanos.

De acuerdo a este trabajo firmado en su página web, la candidata morenovallista tendría prácticamente la misma preferencia, que Doger y Barbosa juntos.

No tardará en aparecer una nueva en la que Doger esté por encima de sus adversarios y otras más que presagien un día de campo para Morena.

Seguramente se preguntarán por qué hablo de presuntas encuestas.

Pues resulta que ante los cerrados lineamientos del INE en una absurda interpretación de la ley, los medios y los periodistas no podemos votar ningún tipo de encuesta, si no queremos dedicar la mayor parte de nuestro tiempo a litigar en nuestra defensa, ante los órganos y tribunales electorales.

Así las cosas, la danza de las encuestas se realizará en el marco del libertinaje de las redes sociales, en el entendido de que éstas se mezclarán entre las serias y las patito.

El mérito estará en descifrar la validez de cada una y desechar las que son lanzadas como parte de la guerra sucia que marcará a esta elección.

Anatere batea a Morena

Una vez más, Ana Teresa Aranda Orozco desdeñó al partido de Andrés Manuel López Obrador que quería convertirla en su candidata a la alcaldía de Puebla capital.

La respuesta fue contundente: “Hay diferencias con su proyecto, respeto al partido y sus militantes, como tal”.

Desde septiembre de 2017 Ana Teresa Aranda se prometió no buscar ninguna candidatura. “La respuesta es la misma, no comparto ese proyecto y prefiero ser congruente al agradecer que la tomen en cuenta y sólo les deseó suerte”.

Así la pugna por la alcaldía de Puebla capital continuará, ojalá Morena no se desgaste, al grado de perder la presidencia municipal más importante del estado.

Veremos y diremos.