¿Qué onda con la vida? ¿Realmente sabemos qué es la vida, por qué vivimos, cómo es la vida, para qué se vive?

Pienso que los días y los años me pasan por encima sin saber a dónde voy o que vengo de quién sabe dónde. La verdad es que la vida se desliza sobre nosotros o nosotros nos arrastramos sobre ella como marihuanos gateando para sobrevivir en una maraña de temores y penas  y, a veces, un poco de tranquilidad.

Es difícil saber qué es la vida si pienso que soy el ombligo del mundo, si me olvido que todo cuanto me rodea es vida y que yo soy simplemente parte de ella, luego yo soy vida. Es decir, si yo no amo a la vida, tampoco me amo a mí, ya que todos somos una sola cosa: vida. Si yo me aboco a amar lo que me rodea empezaré a amarme a mí mismo y viceversa, si yo no me amo jamás amaré a la vida.  

La verdad es que bastaría con preguntarnos por qué pienso, por qué puedo oír mis propios pensamientos, por qué siento, por qué aprendo y puedo crear e imaginar, qué pienso de mí, por qué. ¿Qué tiene que ver esto con la vida, con mi vida?

Quizá descubramos que hemos estado viviendo una versión de la vida que nos hemos inventado o que nos han hecho creer.  Está en nosotros vivir, realmente vivir, no deambular por ahí rumiando en soledad nuestras desgracias, castigándonos o castigando a quién sabe quién… Simplemente hay que pensar y no actuar como marionetas de las ideas y los deseos de quién sabe quién que, seguramente me amó, pero que nunca supo expresármelo, o yo no fui capaz de comprender.