¿Sabía que Roxana Luna Porquillo estuvo a segundos de adherirse al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)?

Y es que la actual líder en Puebla de la Alternativa Democrática Nacional (ADN) del PRD vio con buenos ojos la posible llegada de Enrique Cárdenas Sánchez a la candidatura al gobierno de Puebla.

Pero salió corriendo cuando fue bateado el ex rector de la Universidad de las Américas (UDLAP) y vio llegar a Luis Miguel Barbosa.

Así, el destino la mantuvo en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con las coyunturas que llegaron después y que todos sabemos.

Pero ahora, la ex candidata a gobernadora, al parecer se resiste no solo a declarar en torno a Martha Erika Alonso, candidata del Frente por Puebla, que conjunta al Partido Acción Nacional (PAN), PRD y Movimiento Ciudadano, sino que no acudió a alzarle la mano.

Se esperaba que este lunes se diera el encuentro del morbo, entre Roxana y Martha, durante el registro en el PRD de la precandidata panista, pero no se dio.

Ni siquiera fue su hermano, Vladimir Luna Porquillo, quien es actual secretario general perredista en Puebla.

Ambos fueron de los mayores detractores del morenovallismo en el sexenio del esposo de Martha Erika.

Por eso no han salido en las fotos ni juntos, ni de la mano.

Entre pifias y aciertos

Mientras tanto, en el municipio de San Andrés Cholula, al parecer la balanza se empieza a inclinar en torno del precandidato Alejandro Cuautli, para que abandere al PAN por la presidencia municipal.

Y es que al parecer no ha caído nada bien las pifias que ha cometido el actual edil, Leoncio Paisano Arias, como el querer construir un barrio Smart en Tonanzintla.

Esta situación le acarreó a Paisano Arias, nuevas críticas de autoritarismo contra la población, quienes se levantaron contra el proyecto, sobre todo porque se tiró un antiguo reloj en el centro del poblado.

Finalmente, Leoncio Paisano, no solo desistió del proyecto, sino que tendrá que pagar con recursos del erario una nueva torre-reloj.

Estos desgastes no le llevaron a nada, solo a sepultarlo más en su aspiración de poner a su delfín, Edmundo Tlatehui, como su sucesor.

Mientras el edil está con estas pifias de primaria, Alejandro Cuautli, amarra declinaciones y los panistas sanandreseños, quienes ya lo miran como la mejor opción.

De este modo, se le unieron, el regidor Esteban Mixcoatl que representan a una de las principales corrientes dentro del PAN, líderes de trabajadores de las diversas áreas del ayuntamiento.

Asimismo hicieron click liderazgos del municipio como Néstor de Aquino, Porfirio Netzahualcóyotl, Arnulfo Rojas papa del presidente del comité directivo municipal del PAN en San Andrés, además de la consejera estatal y directora de migración, Mercedes Morales

Mensajes y candidatos 

Luego de que el pasado fin de semana iniciaron las precampañas de quienes buscan llegar a Casa Puebla ya se dieron visos de lo que vendrá en los próximos meses: una guerra total.

Para alimentar más la creencia que existe un pacto entre priistas y panistas, algunos malpensados subrayan que Enrique Doger Guerrero, fue el único que no fue arropado por su precandidato a la Presidencia de la República, ni su líder nacional partidista.

Y es que mientras Ricardo Anaya, a pasar de vaticinios que no vendría a Puebla, finalmente dio el apoyo a la esposa de quién pretendió hacerle sombra en su carrera por la candidatura.

Asimismo, Andrés Manuel López Obrador, levantó la mano de Luis Miguel Barbosa Huerta.

Incluso en Chignahuapan, buscó callar las bocas que afirman que su dedito lo escogió.

Afirmó que Barbosa, fue seleccionado por medio de una encuesta (la que está reservada bajo llave), donde era la mejor opción.

Dicen los cánones de la política, que forma es fondo.

¿Por qué no vendría José Antonio Meade o mínimo el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza a apoyar a Doger?

A lo mejor a la larga es mejor que ambos personajes políticos no se le acerquen a Doger, porque podrían arrastrarlo en su caída libre.

Ya se verá.

La charla

Una interesante charla entre Jorge Estefan Chidiac y Enrique Peña Nieto, rodeados de guaruras, llamó la atención y robo cámaras en la visita presidencial de la semana pasada en Izúcar de Matamoros.

Se sintió tan bien el dirigente priista, que aprovechó cuando se acercó el titular del Ejecutivo federal a saludarlo, para entablar una plática que a distancia se veía acalorada como el clima.

Jorge Estefan, al hablar varios minutos con el mandatario nacional, manoteó constantemente, ante una mirada seria, pero de mucha atención a sus palabras.

Los guardias presidenciales los rodearon inmediata y discretamente como para que nadie escuchara, solo ellos oyeron lo que se dijeron, aunque la senadora Lucero Saldaña, se acercó solo al final.

En sus terrenos mixtecos, el legislador se movió como pez en el agua, saludando y platicando con todos, hasta un abrazo efusivo con el edil Luis Banck Serrato.

Y no fue el priista el que se acercó, sino el edil de la capital poblana, quien corrió a abrazarlo, con un apretón de manos efusivo.

Minutos antes, Estefan Chidiac, como no queriendo se acercó a la prensa, para defender al marinismo.

Señaló que en la boleta aparecerá Enrique Doger, Guillermo Deloya, Juan Carlos Lastiri y no el ex mandatario Mario Marín.