Hace unos días, la Fiscalía General del Estado presumió el rescate de un empresario de Teziutlán, víctima de una banda de secuestradores que operaban en la región.

Por supuesto que el rescate del empresario fue un operativo exitoso, del cual, lo más relevante es que haya salido con vida; pero la FGE ha omitido información sobre otros casos de secuestros.

El tema es muy simple, si usted y yo nos enteramos de que un empresario teziuteco fue secuestrado en la cada vez más peligrosa Perla de la Sierra, es porque el operativo resultó exitoso.

Sin embargo, si la operación de rescate hubiese sido fallida, el fiscal Víctor Carrancá habría dado la orden de ocultar toda la información para que ésta no saliera a la luz.

Tengo datos de diversos operativos de rescate fallidos, que culminaron con la muerte de los secuestrados, de lo cual no se informó absolutamente nada.

Así como Carrancá presumió el operativo exitoso, buscando limpiar la manchada imagen que lo ha marcado como el peor funcionario estatal.

¿Por qué los operativos fallidos no se hacen públicos?

¿Cuántos operativos han terminado con la muerte del secuestrado?

Son preguntas que nunca serán contestadas por la Fiscalía General, porque Víctor Carrancá es el maestro del engaño.

Los números de secuestros desde su llegada a Puebla, primero por como procurador y posteriormente como fiscal han crecido alarmantemente.

Un reportaje publicado en 2016 dio datos duros del creciente índice, dejando en claro que la ineficiencia de Carrancá la estábamos pagando los poblanos. 

Sin embargo, esto se acrecentó, cuando la incapacidad de los grupos especializados han terminado con la pérdida de la vida de las víctimas.

Lamentablemente el cinismo del inefable fiscal, lo llevaron a presumir su exitoso operativo.

Lo reto a abrir los expedientes para que los poblanos conozcan las negras historias que hay detrás de la FGE.

Lamentablemente, la huella dejada durante 7 años por Carrancá, requerirá de muchos años y mucha sangre para recuperar la Puebla de antes.

Sin duda, en temas de inseguridad, como el huachicol, el robo en casa habitación y secuestros, Víctor Carrancá es la peor herencia de Moreno Valle.