El ex gobernador de Puebla que tanto desprecio sembró a lo largo de su periodo de gobierno, Rafael Moreno Valle podría estar de regreso en la competencia para ser candidato a la Presidencia de la República.

El aserto no es producto de la mente febril de los profesionales de la especulación de café, sino de un analista serio y consistente.

Se trata del académico Juan Luis Hernández Avendaño a quien no se le debe considerado frívolo, ni menos un adicto como tantos otros actores de la vida pública, a la personalidad política del ex gobernador Moreno Valle, objeto de un cuaderno de trabajo que deja muy mal parado al panista.

Y sin embargo en la presentación del libro cuyo título es “Rafael Moreno Valle 2011-20017: la persistencia del autoritarismo subnacional” en el campus universitario de la Ciudad de México soltó una idea tan provocadora como inquietante. Al fin y al cabo, el ejercicio de la academia no podía ser de otra manera.

En medio de la coyuntura por la que atraviesa la intercampaña en la que el candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya y su vínculo con el empresario Manuel Barreiro, los bienes inmobiliarios y sus utilidades millonarias que cada vez están más documentadas, el cambio de candidato no estaría descartado.

“Hemos considero muy pertinente por los tiempos electorales que vivimos, compartirles una valoración analítica de lo que ha supuesto el gobierno de Rafael Moreno Valle en Puebla, sobre todo en el semestre pasado en donde estuvo con posibilidad de candidato presidencial para el Frente (...) lo que está pasando con Anaya en esta coyuntura, no terminaría por descartarlo del todo de esa jugada presidencial”.

Hacer declinar a un candidato a la Presidencia de la República no está en el escenario de ninguna de las fuerzas políticas en juego. Menos en las coaliciones. Hacerlo supondría hacer reacomodos, nuevos acuerdos y una nueva búsqueda de equilibrios entre los grupos que han pactado para ello.

El bombardeo político que ha padecido en las últimas horas el candidato presidencial del Frente abre el riesgo de tirar el potencial de voto del queretano y en consecuencia, de arrastrar a los abanderados de esa misma coalición.

Tirarlo de la candidatura es siempre una probabilidad e insistir en ello dotará de una nueva fiebre de poder de Moreno Valle.

En mala hora verlo otra vez recorriendo el país en la búsqueda del voto que no pudo conseguir ni regalando libros de mala calidad como el que le permitió tirar millones de pesos a la calle sin que ello le permitiera ganar la simpatía negada. No le demos ideas.