1.- Ligado a Roma (aquel D.F.) de los sesentas-setentas, con un pie en el norte, al sureste, Pacífico o Atlántico, en mis estancias poblanas leía en el Sol de Puebla o en La Voz, notas “contra” un repartidor de algo líquido ¿cervezas o refrescos?,  de apellido catalán, que se atrevía a pronunciar, no sé, sí también a escribir, acerca de los hechos heroicos de la poblanidad como actores en la magna Batalla del 5 de Mayo de 1862 o del Sitio Trascendental del abril de 1863, teniendo como escenario a la Ciudad de los Ángeles, mal llamada decían los liberales más cabrones como Guillermo Prieto o José María Iglesias: Puebla de los Ángeles.

2.- Hete aquí —frase del catalán—,  que supe de Pedro Ángel Palou “El Viejo”, más crecidito y ya estanciado por empleo de abogado de pueblo en esta para mí, liberalón  que soy: “Ciudad de los Ángeles”.

3.- Nada, que aún con mis lecturas de los actores; narradores; protagonistas de las Guerras de Reforma, más otra, contra el Imperio de Napoleón III, como Juan A. Mateos, Álvarez Salado, Guillermo Prieto, José María Iglesias, Gómez Farías, Ignacio Ramírez,  entre algunos, no había magnificado —¿así se dice?—, lo histórico de mi Matria al ser albergue de tal pueblo, con tal capital.

4.- Pedro Ángel Palou “El Viejo”, re-editó por escrito los sucesos, aconteceres, hechos de armas, de un pueblo envilecido por tres siglos de esclavitud, el cual conducido por hacendados, maestros, artesanos, pequeños propietarios, y muchos curancones aldeanos convertidos todos en guerreros, pelearon por lo que creían justo para sus futuros.  Y lo lograron.

5.- En otra fase, nos condujo a varios a un seminario de tal rango, cuyos reconocimientos eran suscritos por el impulsor del neoliberalismo en México el Señor Presidente Miguel de la Madrid Hurtado, o Don Guillermo Jiménez Morales a la sazón Jefe del Poder Ejecutivo Estatal.

6.- Cerró (para mí) su fase creativa al conducir a un grupo selecto de gente amante de las historias, a visitar los escenarios patrios y matrios, donde la identidad nacional fue forjada “devastando la piedra bruta hasta convertirla en utensilio intelectual”.

7.- Trascenderá años más por habernos enseñado a centenas de poblanos regados en el estado: “Que la suma de doscientos diez y siete municipios da como total la Historia de Puebla”.

Por ello generó  con sus encargos oficiales los Consejos de la Crónica, lo que permitirá que los hechos más sobresalientes de las congregaciones humanas sean consignados, evitando que los que vienen pierdan su sentido local que los conduciría a una desmemoria.   Dice en las tablas cuneiformes asirias: “Quien no sabe de dónde viene, jamás sabrá a dónde va”.

8.- Pedro Ángel Palou “El Viejo” será autor consultado cuando se trate de  Puebla.

7.- Por cierto dicen que acaba de fallecer físicamente. Donde esté, según su espiritualidad, que no religiosidad, estará gozando de charlas inteligentes, acompañando del talle a bellas huris vestidas a lo occidental.   Hasta al rato Maestro.

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