Hace dos años, el 11 de marzo de 2016 para ser preciso, un fenómeno de viralización en redes nos llevó a la indignación por la prepotencia de los escoltas del empresario Alberto Sentíes Palacio, a quien desde ese día, identificamos como #LordFerrari.

Un video revela la agresión al automovilista identificado como Jair, a quien uno de sus escoltas golpeó y amenazó con una pistola, para posteriormente ‘robarle’ dos teléfonos celulares y una tableta, todo con valor de 18 mil pesos.

Días después, la ira de las redes sociales creció cuando se supo del extraño suicidio de uno de los escoltas de #LordFerrari, quien buscó convertirse en la víctima por la arremetida en internet en su contra.

Dos años después, ese mismo Ferrari 458, modelo 2015, convertible de color rojo con placas PYU5755 fue estampado por un amigo personal de #LordFerrari, provocando la muerte de dos mujeres que tuvieron la mala fortuna de toparse con uno de estos prepotentes empresarios que lamentablemente abundan en nuestro país.

Y es aquí en donde las redes pierden congruencia y nos demuestran su falta de sensibilidad y sobre todo, de humanismo.

Tras el accidente del Ferrari, pudimos constatar que el conductor y sus escoltas abandonaron a las dos jóvenes colombianas en el interior del auto deportivo, hasta que las llamas terminaron con la vida de las dos mujeres.

La cobardía, la insensibilidad y la falta del más mínimo sentido humano de estos infelices que dejaron morir a estas mujeres no fueron suficientes para viralizar el hecho y generar el repudio social.

El dejar morir a dos personas, fue menos importante que la golpiza del escolta de #LordFerrari, que la prepotencia de las #LadyPolanco, las patanerías del gentleman de Las Lomas, la borrachera de #Lady100Pesos y así podemos sumar a “LadyProfeco, “LadyRoma y #LordPopó.

No entiendo cómo es posible que las redes hayan sido tan timoratas en el caso de la muerte de estas dos modelos o escorts colombianas.

Recuerdo el caso del Carlos Salomón Villuendas cuando estrelló su BMW en la Avenida Reforma, causando la muerte de sus cuatro acompañantes.

En aquella ocasión, la indignación fue de proporciones mayúsculas, incluso se contó la historia de que una de las fallecidas estaba comprometida y el drama consternó a propios y extraños.

Por eso es que menos entiendo la indiferencia de medios y redes, que en otros casos se habrían paralizado y conmocionado a la sociedad.

¿Por qué diablos este accidente se quedó en las páginas interiores de los diarios y sólo fue tomado por los periódicos sensacionalistas de nota roja?

¿Algo tiene que ver la doble moral de nuestra sociedad?

Por dura y cruel que suene, la respuesta parece estar en esta frase: “No importan, son putas”.

Así de inhumanas suelen ser las redes.

O acaso, ¿alguien encuentra otra razón a tal insensibilidad?

Por eso estamos como estamos.

La visita clave de AMLO

Este miércoles, Andrés Manuel López Obrador volverá a Puebla para una visita determinante.

Ya sabemos que su presencia en mítines populares mueve masas, pero en Puebla, siempre ha existido la duda de la aceptación que de los empresarios y personajes de poder.

Este miércoles AMLO llega a un escenario nuevo para él en Puebla, para reunirse con 400 personajes de influencia social.

De la respuesta a su convocatoria sabremos si Luis Miguel Barbosa tiene posibilidades de ganar la partida al morenovallismo y al priismo.

Veremos y diremos.