La semana pasada, les hablaba de la posibilidad de que el Partido Verde y Nueva Alianza decidieran no presentar candidatos a gobernadores, sabiendo perfectamente que en Puebla, las decisiones de estos dos partidos le corresponden a Rafael Moreno Valle.

La lógica es muy sencilla, mientras a nivel nacional estos dos partidos buscan sumar votos a la causa de José Antonio Meade, a nivel estatal estos partidos rémoras tienen la misión de no quitarle votos a Martha Érika Alonso.

Ante esta burda labor utilitaria de verdes y turquesas, no era mala la opción de dejar en blanco el espacio en la boleta de gobernador, para así no mover ni un punto porcentual la balanza electoral.

Sin embargo, de último minuto, ambos partidos salieron con sendas vaciladas, el registro de Michel Chaín y Alejandro Romero como sus abanderados a la gubernatura.

¿Es neta?

¿Con estos dos personajes van a pelear la gubernatura?

Sin el ánimo de demeritar a nadie, me parece una broma de mal gusto reclutar la noche previa al registro a dos candidatos que ni siquiera habían manifestado su interés por la gubernatura.

Michel Chaín hasta hace dos meses suspiraba por una diputación de un distrito de la capital y Alejandro Romero hasta el viernes despachaba en su notaría en Huejotzingo.

El primero tuvo una buena etapa como funcionario público, hasta que un acto de deslealtad lo marginó de su aspiración. Y el segundo, además de ser doctor en Derecho, fue director general del Instituto Estatal Electoral y hasta hoy notario en Huejotzingo.

Cada uno en lo suyo, ambos con respetables carreras, pero de eso a ser candidatos a gobernador hay una gigantesca distancia.

Con estas designaciones, volvieron un auténtico cachondeo la lucha por Casa Puebla.

Y si iban a salir con estas dos tomadas de pelo, mejor se hubieran quedado sin candidato.

Aunque también debo reconocer que Rafael tiene inventiva. Ni en un viaje de esos que armaba María Sabina con hongos alucinógenos se me hubiera ocurrido hacer candidatos a estos dos personajes. Sí no la dominan no la consuman.

El ridículo tiene premio

Sólo si Martha Érika gana la gubernatura sabremos de qué tamaño fue el premio prometido a Chaín y Romero Carreto.

Pero lo que sí sabemos desde hoy, es que parte de la chamba de estos dos candidatos será en los debates, en donde deberán atizarle a Luis Miguel Barbosa, mientras cobijan a la candidata morenovallista a la que no tocarán ni con el pétalo de una rosa.

Y la pregunta obligada: ¿cuántos puntos porcentuales tendrán el Verde y Nueva Alianza en la gubernatura?

Menos de tres, seguro.