Que en la guerra y en las campañas todo se vale o al menos eso ha de pensar, Víctor Gabriel Chedraui, candidato del PSI a la alcaldía de Puebla, quien ha hecho de Gokú su imagen favorita en la última semana.

El que fuera priista hasta el mes pasado, llenó su Facebook con Dragon Ball Super. Lo mismo publicó una imagen encuestando a los jóvenes sobre sí querían o no que el Ayuntamiento de Puebla transmita el capítulo final de la saga, que la infografía con el trillado ¿Sabías qué?, o la solicitud formal que presentó a las autoridades para que en el zócalo de la ciudad se proyecte el episodio.

A reserva de conocer la respuesta oficial, me preguntaba qué otras transmisiones especiales podría gestionar Víctor Gabriel para hacer más amenos los fines de semana en Puebla cuando descubrí que el propio candidato ya nos dio un adelanto: “La Liga MX y la Champions”.

Luego de leer “Cada una de las voces de nuestra ciudad deben de ser escuchadas”, yo le sugeriría que incluya en sus proyecciones canales como el Pornhub o el final de la novela Educando a Nina, y conste que mis propuestas surgieron de su propia invitación y porque #YoCreoEnGoku

En descarga del candidato he de decirles que no es el único político que ha buscado beneficiarse de la transmisión de la pelea de #GokuVsJiren. Ya algunos medios nacionales dieron cuenta que los gobiernos municipales de Ciudad Juárez, Tampico y Ciudad Madero transmitirán el desenlace en plazas públicas.

Bueno hasta el Club Mineros de la Liga de Ascenso confirmó que previo a su juego del sábado 17 de marzo transmitirán en la pantalla de su estadio el capítulo final de Dragon Ball Super.

Quizá la idea del candidato surgió después de la postal que circuló el fin de semana pasado y donde se aseguraba que el gobierno municipal de Puebla convocaba a la transmisión en el zócalo, un cartel que el propio Ayuntamiento reconoció como #FakeNews, decepcionando a los seguidores del anime.

Aunque considero que en estos momentos Víctor Gabriel, al igual que el resto de los candidatos en Puebla debería estar más enfocado en los diagnósticos. Cómo reducir los índices de inseguridad, cómo generar más empleos o alguna estrategia para que el transporte público no sea un dolor de cabeza para los capitalinos, deberían ser los temas de su agenda, no las banalidades de una caricatura.