Frente a la suspicacia despertada por la Parabólica del viernes 16 en la que se establece una superioridad en la preferencia electoral del panista Eduardo Rivera Pérez sobre su más cercana competidora, la morenista Claudia Rivera Vivanco, van los números absolutos del resultado de una casa encuestadora entregada al reportero.

A la pregunta de: “De los siguientes candidatos, ¿por quién votaría para presidente municipal?’ El ex presidente de la capital en el periodo 2011-2014 obtiene un 49.6 por ciento frente al 27.3 por ciento de la ex secretaria de Diversidad Sexual del Movimiento de Regeneración Nacional.

La diferencia entre el primer lugar y el segundo es de casi 20 puntos en la antesala del arranque de la contienda, una vez registrados los diversos competidores, lo que evidencia dos circunstancias: 1), el grupo que lidera Rafael Moreno Valle para hacer gobernadora a Martha Erika Alonso no erró en el cálculo al admitirlo como competidor con la idea de atraer votos a esa oferta política; y 2), el posicionamiento del panista ortodoxo en la capital sigue siendo tan sólido como el espíritu conservador del electorado.

El priista Guillermo Deloya Cobián que la víspera dio la nota porque se opuso a que le colocaran como compañeros de planilla a Edgar Chumacero, el yerno de la embajadora de México en Colombia y ex candidata al gobierno estatal, así como a la coordinadora de la bancada del PRI en el Congreso local, Silvia Tanús, muy a la distancia tiene según este estudio demoscópico, 8.5 por ciento de las menciones.

En la gráfica aparecen Víctor Gabriel Chedraui, el ex priista que se prestó a la farsa del Pacto Social de Integración, con 3.5 por ciento; y por el Partido Verde, Juan Carlos Natale con un penoso 2.2, siendo uno de los rostros más visibles, aunque este domingo hayan registrado a Paola Migoya, la mujer que resultó otro perfil de reparto en la puesta en escena del grupo de Moreno Valle para completar el cuadro.

Existen otras variables dentro de la muestra entregada al autor de esta columna que sugieren una holgada ventaja cualitativa en Eduardo Rivera. Posee un conocimiento de 64.9 por ciento, un 54.8 de positivos y 32.8 de negativos; un 67 por ciento votaría por él, y un 30 por ciento no; mientras que en conocimiento le sigue el ex priista, Víctor Gabriel Chedraui, con 14 puntos, tiene 44.5 de positivos y 29.6 de negativos; 36 por ciento sufragaría por su nombre, pero 53 por ciento le negaría su voto.

La candidata del Movimiento de Regeneración Nacional, Claudia Rivera Vivanco apenas la conocen 4.8 por ciento, pero su ventaja competitiva está en otros factores, como la intención de voto, es de 43 por ciento, muy por encima de Chedraui, Natale y Deloya, que tienen 36.1; 35.5; y, 36.2.

Al conocer el resultado de la muestra cuya nombre de la casa responsable fue omitida a petición del miembro del war room de Eduardo Rivera Pérez, se puede entender la razón por la que se ve sonriente y relajado, pero no confiado.

Como un aventajado conocedor de las campañas políticas —participó en la de Felipe Calderón, Carlos Joaquín, Margarita Zavala y Josefina Vázquez Mota— sabe que un paso en falso, un error de cálculo o un gesto de autocomplacencia, ese potencial de irá a la cañería.

En el sótano...

¿Alguien sabe en dónde se metió el presidente del Organismo Público Local Electoral, Jacinto Herrera Serrallonga?

Ayer domingo que se dieron los registros de los diversos candidatos a la presidencia municipal, la única figura que no figuró fue la del frívolo consejero presidente que ya ha sido cuestionado por el dispendio y ligereza de su conducta pública.

En el Consejo General y personal asistente dijeron trascendió que Herrera Serrallonga se tomó el puente. Si Benito Juárez viviera, seguro se regresa a Guelatao, Oaxaca. La democracia descansa en buenas manos.