El pasado 7 de marzo, en las inmediaciones de la presa de Valsequillo fueron hallados tres cuerpos que presentaban heridas de arma de fuego, dos en la cabeza y una mujer en el rostro.

Los dos primeros ya habían fallecido, en tanto que la segunda estaba viva.

Esta es la nota de policía que este medio manejo:

“De un momento a otro podrían ser detenidos los sujetos que ejecutaron a balazos a dos hombres y dejaron herida de gravedad a una mujer, abandonándolos en las inmediaciones de la presa de Valsequillo durante las primeras horas de la madrugada de este miércoles 07 de marzo.

Los cuerpos sin vida de Manuel ‘N’, de 30 años de edad y Alejandro ‘N’ de 22, fueron encontrados entre la presa de Valsequillo y la población de San Bernardino Tepenene, donde aproximadamente a las dos horas llegaron elementos de la Policía Municipal.

En el mismo lugar donde se encontraban los dos cuerpos sin vida, que presentaban disparos de arma de fuego en la cabeza, fue hallada una mujer herida de dos balazos, uno en el tórax y otro en el rostro.

Pese a las heridas que presentaba la mujer pudo hablar y dijo a los paramédicos de SUMA que la atendieron que se llamaba Frida Carolina, de 22 años de edad, además de que uno de los occisos era su esposo Manuel y que el segundo era un amigo de ellos de nombre Alejandro.

Dijo que quienes les dispararon son empleados de su esposo, quienes los llevaron mediante engaños a ese lugar, diciéndoles que los llevarían a conocer un rancho en Tzicatlacoyan.

Al parecer tanto los occisos como los victimarios se encontraban ingiriendo bebidas embriagantes horas antes de que fuera la doble ejecución.

Aún no han sido revelados los motivos.

Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron a realizar las diligencias del levantamiento de los dos cuerpos, que fueron trasladados al Servicio Médico Forense.

La mujer herida permanece internada en un hospital de la ciudad”

(Hasta aquí la nota).

Delató a los tiradores

Las declaraciones de la mujer que sobrevivió al atentado fueron suficientes para que un hombre oriundo de Jalisco y otro de Sinaloa fueran detenidos como principales sospechosos.

Estos dos tienen además un historial de ejecuciones violentas no sólo en Puebla, sino que en otros estados.

Los tres trabajan para un cártel considerado el más violento del país.

Y las historias apenas comienzan. 

Nos vemos cuando nos veamos