Como buena samaritana, Roxana Luna Porquillo salió de su retiro de Semana Santa y ayer martes hizo público su perdón a Moreno Valle y a todos los integrantes de ese grupo político, mostrando que ya no hay impedimento para estar dentro de la burbuja morenovallista; aunque después reflexionó.

En una rueda de prensa, la exdiputada federal fue el centro de las preguntas de los reporteros luego de las críticas, principalmente en redes sociales, que han puesto en duda las luchas que encabezó como los casos de Chalchihuapan, presos políticos y hasta la privatización del agua.

Para salir del paso y justificar la negociación, afirmó que ya disculpó a quienes le hicieron daño: “He perdonado a muchos, he perdonado a quienes acompañaron al morenovallismo e incluso a quienes pidieron mi expulsión en su momento del mismo PRD, ustedes ven a quiénes me refiero. Ante sus intereses, decidí seguir adelante”.

Además durante ese encuentro con medios reconoció que si no negociaba y aceptaba la candidatura del Frente, donde la mayoría de los candidatos en Puebla pertenecen al morenovallismo, se quedaría fuera de la repartición de candidaturas, sin poder hacer nada por los ciudadanos.

Más tarde recordé como el 4 de abril de 2016, cuando arrancó su campaña a la gubernatura, en la Plaza de la Democracia, cuestionó los feminicidios y los presos políticos, resultado, dijo entonces, del gobierno morenovallista.

Hay que poner atención en lo que era su fobia morenovallista de acuerdo a la nota publicada por esta casa en esa fecha: “En su mensaje (Roxana Luna) recordó que el gobierno del estado que ahora condona fotomultas y deudas por agua, además de repartir tinacos, fue el promotor de reformas como la #LeyBala que causó un muerto en Chalchihuapan, además del despojo de los bienes de los poblanos”.

En esa misma ocasión señaló que Puebla tenía un gobierno que encarceló a presidentes auxiliares, a los dueños de mototaxis y hasta a los que se opusieron a la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA). También abordó el tema de la precariedad y cuestionó que pese a los recursos que tuvo la entidad el número de poblanos en pobreza y pobreza extrema siguió.

Además sostuvo que no se dio el impulso al campo ya que solo se entregaron mototractores pero no se tecnificó al sector rural, aunque en la época electoral se regalaron cosas. Así mismo insistió en revertir las leyes que causan daños a los poblanos, además prometió que se revisaría la deuda pública que dejó el gobierno de Moreno Valle.

Y valga este largo recuento para dibujar a la mujer que se atrevió a criticar al exgobernador en sus mejores años, la misma que ahora perdona a los colaboradores de ese grupo político.

Y ya que estamos en la hora del recuerdo, ¿habrá Roxana Luna olvidado aquel 9 de abril cuando ministeriales la encañonaron en la zona del bulevar Valsequillo? ¿Es tal su benevolencia que hasta perdonó al fiscal Víctor Carrancá?

Por la noche durante el programa Destrozando la Noticia, Roxana Luna reconoció que perdonar no fue el mejor verbo.