Después de 20 años en Puebla, el magistrado federal Jaime Raúl Oropeza dejará el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito, para cumplir con una comisión temporal de seis meses en el Tribunal Colegiado en las especialidades administrativas y del trabajo con sede en Villahermosa, Tabasco.

Esta comisión forma parte de un paquete de tareas especiales, que contempla a 50 magistrados comisionados en todo el país, con el fin de atender y resolver conflictos en los diferentes circuitos.

En el oficio de comisión en manos de este columnista, el Consejo de la Judicatura Federal puntualiza los motivos que fundamentan la comisión del magistrado Oropeza diciendo:

“En el caso concreto se trata de la comisión de manera temporal, del magistrado Jaime Raúl Oropeza García, a una ponencia en el Tribunal Colegiado en Materias Administrativas y de Trabajo del Décimo Circuito con residencia en Villahermosa, Tabasco, especialidades que han sido de su conocimiento atento a la trayectoria de más de veinte años en órganos jurisdiccionales especializados en materia administrativa, así como su experiencia de más de ocho años en órganos de competencia mixta; incluso teniendo el grado de Doctor en Derecho, por lo que este elemento se cumple a cabalidad”.

“El magistrado Oropeza García es el funcionario adecuado para ocupar la plaza de que se trata, toda vez que cuenta con una antigüedad en la carrera judicial de treinta y dos años, siete meses y tres días”.

“Todo lo anterior lleva a considerar que en atención a la trayectoria del referido servidor público en el ejercicio de la impartición de justicia federal, y dada su experiencia en el quehacer jurídico, reúne los elementos para ser comisionado temporalmente a la plaza materia del presente estudio”.

Así las cosas, el juzgador federal deja no sólo su tribunal en Puebla, sino a un número considerable de amigos que conocieron durante dos décadas su trabajo y calidad como persona.

A partir del 16 de abril, Jaime Raúl Oropeza arrancará sus funciones como magistrado comisionado por tierras tabasqueñas.

La amnesia verde

Ahora resulta que el Partido Verde en Puebla padece de amnesia y desconoce a todos sus aliados políticos y comparsas.

No es para menos, a Juan Carlos Natale y a Geraldine González, quienes de entrada pidieron licencia en el Congreso para buscar aterrizar en el Senado, se olvidó del amor que le profesaban al PRI y de las canonjías con el morenovallismo.

Vamos por partes: ambos candidatos estuvieron como invitados en el programa Destrozando la Noticia, en el estudio Juan Carlos Natale dijo que como bancada ecologista se opusieron a la privatización del agua, avalada en el gobierno morenovallista. También votaron el contra de la Ley Bala, la misma que cobró la vida de un menor en Chalchihuapan.

Ambos defendieron su paso por el Legislativo poblano, al grado de poner como bandera la presentación de 92 iniciativas avaladas, es más, argumentaron que eso lo lograron aunque no eran mayoría. Además, apuntaron que otras 200 propuestas más que ingresaron se quedaron en la congeladora.

Ante las críticas constantes que reciben sobre la percepción de que sean una propuesta morenovallista para restar votos a diestra y siniestra, Natale también expuso que entre sus proyectos está la exigencia para que todos los políticos corruptos sean inhabilitados de por vida.

Todo pinta bien, pero las preguntas son claras: ¿por qué ahora sí y no cuando fueron comparsa del tricolor, no sólo en Puebla, sino como proyecto nacional? ¿Por qué no ganarse al electorado con propuestas que no sirvan para exponerlos dentro del grupo de diputados que sólo sirvió para levantar el dedo?

No conformes, Juan Carlos Natale aseguró que “seríamos capaces de meter a la cárcel a Rafael Moreno Valle y a todos los que hayan cometido actos de corrupción”. Insisto, ¿por qué no al menos impulsaron medidas para lograrlo desde su buen trabajo legislativo?

Añadió que también pedirán desde el Senado una revisión en el tema de las licitaciones para que realmente sean públicas y transparentes.

Con este recuento y dudas, ¿será?

Veremos y diremos