En la coalición Juntos Haremos Historia decidieron evitar el desgaste de postular a un aspirante más con antecedentes de dudosa reputación por presuntos vínculos con grupo de delincuencia organizada y cortaron por la parte más delgada: echaron a la calle a quien podría haber mantenido relaciones peligrosas, según sus propias investigaciones.

Así, en las últimas horas le fue notificado al empresario inmobiliario José Luis González Acosta la decisión de retirarle la candidatura a diputado por el distrito 10 de Puebla capital, lo mismo con su suplente, Demian Francisco Escobedo Barajas, por lo que habrá borrón y cuenta nueva.

La circunstancia ameritaba, pues ya habían enfrentado una minicrisis con la incorporación de Martín Mirón López como candidato a edil de Palmar de Bravo, un municipio que cobró notoriedad nacional por la nueva vocación delictiva en la extracción de hidrocarburos de los ductos de la paraestatal Petróleos Mexicanos.

Mirón López es pariente directo de un líder huachicolero de nombre Jesús Martínez Mirón, alias el Kalimba, quien murió abatido en una clínica de la zona metropolitana de Puebla cuando pretendía hacer modificaciones a sus huellas dactilares para seguir con su carrera delictiva.

Hasta ahí llegó un grupo rival y terminó con su vida, además de otras tres personas en octubre del año pasado.

Con ese expediente aún vivo la nomenklatura en el Movimiento de Regeneración Nacional decidió realizar una revisión exhaustiva del perfil de cada uno de los perfiles que recibieron el formato de aceptación de registro como futuros candidatos a diputados locales y presidentes municipales.

Hasta ahí llegó la incipiente carrera de quien fue gerente de Galerías Las Animas. González Acosta, narraron fuentes del interior del cuarto de guerra del candidato a gobernador Luis Miguel Barbosa, fue llamado directamente de la oficina en la que cada noche se realiza la llamada mesa política para notificarle la decisión de retirar esa candidatura, antes de que se convirtiera en una bomba de tiempo de repercusiones mayúsculas.

La noticia llegó justo cuando el ex candidato a diputado local hacía trabajo de tierra al lado de la candidata al Senado por Juntos Haremos Historia, Nancy de la Sierra Arámburo el domingo pasado. Palabras más, palabras menos escuchó del otro lado de la línea telefónica: “Ya no le sigas. No vas”.

La suspensión de quien se perfilaba como candidato a una diputación local por la presumible inversión que facilitó en diversos trabajos de obra para construir plazas comerciales y desarrollos habitacionales con dinero del narco, según arrojó la investigación interna contrastan con el perfil que ofrecía el sitio www.planamayorprensa.com :  “José Luis González Acosta un poblano distinguido en la iniciativa privada se suma y ofrece su experiencia para exigir mejores en su comunidad”.

Acosta actualmente funge como gerente de un centro comercial de renombre, donde ha tenido la oportunidad de convivir con familias de diversos sectores de la población.

La prenda viene un párrafo adelante: “… es ahora candidato a una diputación local por el Partido Encuentro Social —el mismo que postuló al tío del Kalimba—, quien está en coalición con el Partido del Trabajo y MORENA (sic), un frente que es comandado por Andrés Manuel López Obrador”.

En ningún perfil aparece un nombre clave: Néstor Gordillo, un ex morenovallista que conoce las razones del crecimiento empresarial e inmobiliario de este “poblano distinguido”. 

Al partido confesional cristiano es, a estas alturas un peligro para el candidato presidencial y para el abanderado al gobierno del estado, Luis Miguel Barbosa.

¿Cuántos perfiles más lleva con sospechas mafiosas?