¿Cuántas de las propuestas, aseveraciones, denuncias, puntadas o chistes de AMLO serían motivo de escarnio nacional si vinieran de algún otro candidato?

Seguramente todas.

Sin embargo, en esta elección de 2018, todas se convierten en generadores de aceptación, regocijo y admiración hacia el candidato de MORENA.

Decir que por su simple arribo a la Presidencia, todos los funcionarios dejarán de ser corruptos podría ser motivo de cachondeo nacional si viniera de cualquier otro, pero en este 2018 a AMLO tiene el poder de la fe.

La mejor muestra de que las declaraciones de AMLO por más absurdas o descabelladas que parezcan, hoy tienen un efecto brutal en la gente, sin que esta se detenga a hacer el menor análisis crítico de sus palabras está en la historia que contó en su cuenta de Twitter sobre los carteristas de la “Mafia del Poder”.

"Tengo información de que los de la mafia del poder mandan robar carteras en nuestros eventos para despojar a la gente de la credencial de elector. No dejes de participar, pero cuida tu credencial que es la única arma que tienes".

De verdad que vi el tuit y no supe si reír o llorar.

¿Se imaginan a la “Mafia del Poder” preparando un ejército de carteristas, para robar las carteras de los asistentes a los mítines de AMLO?

Hagamos números para darnos una idea de la dimensión de semejante disparate.

Si el Padrón Electoral es de 90 millones, y va a votar el 60 por ciento, tenemos que cada punto porcentual es de 540 mil votos.

Es decir que si AMLO tiene una diferencia de 18 puntos, la “Mafia del Poder” tendría que robarse 9 millones 720 mil credenciales para que al no votar, se empatara la elección.

Para redondear, hablando de 10 millones, se requeriría que se robaran 111 mil credenciales diarias durante los 90 días de campaña.

Suponiendo que en promedio, a cada evento de AMLO asistan 10 mil personas y que haga tres diarios, tenemos un total de 30 mil. Es decir, que ni robándoles a todos los asistentes su cartera, incluido López Obrador, la “Mafia del Poder” le haría mella al tabasqueño.

Es evidente que la acusación no tiene ni pies ni cabeza.

Y menos si consideramos que la fe de los fieles lopezobradoristas los tiene verdaderamente apasionados, lo cual implicaría que si agarran a uno de esos supuestos carteristas, lo linchan en la plaza pública sin que haya poder humano que los detenga.

Las masas encendidas son imposibles de controlar y más cuando hay una pasión desbordada.

En ese sentido, el candidato presidencial debiera ser mucho más cauto y responsable, porque en un mitin masivo como los que hoy organiza MORENA se llega a dar un manoseo, un jaloneado o cualquier incidente que genere la sospecha de que fue uno de esos carteristas, no duden que lo enjuician en un minuto y lo terminan quemando vivo.

¿Cómo detener a una turba? Lo que ayer fue una puntada de esas que tanto le funcionan a AMLO, podría terminar en tragedia por una simple confusión.

Administrar la cómoda ventaja que hoy tiene, será la principal tarea de Andrés Manuel; pero este tipo de declaraciones, podría ser la chispa que detone una elección verdaderamente violenta.