Aunque no son ni cercanamente determinantes ni significativos en el universo del millón 200 mil votos que, al menos, se estima se requieren para ganar la gubernatura, los más de 4 mil 500 sufragios que se espera recibir de poblanos que viven en Estados Unidos son, sin embargo, moralmente muy importantes por el peso que en sus comunidades, con sus familias aquí y en la economía del estado, tienen los paisanos desde el otro lado de la frontera.

Esa cifra estimada, la dio a conocer el Instituto Estatal Electoral (IEE), con base en el número de poblanos que ha activado y manifestado su intención de sufragar por el próximo gobernador o gobernadora, aspirantes al Senado y presidente de la República.

El total de los paisanos, principalmente de la zona triestatal de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, que obtuvo su credencial en territorio estadounidense llegó a 18 mil, pero hasta el día en que se dieron a conocer estos datos –16 de abril–, ni la cuarta parte había realizado el siguiente paso de activación, para recibir vía postal el material con el que votará desde el extranjero.

Los datos oficiales que dio a conocer el IEE son responsabilidad del Instituto Nacional Electoral (INE), que es el encargado, de acuerdo con las facultades que le da la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales(Legipe), de la organización del voto foráneo a nivel federal y en los estados que ya otorgan este derecho a sus ciudadanos migrantes.

Falta todavía ver cuántos de esos 4 mil 500 que realizaron la activación de su credencial de elector regresar, ya con su decisión expresada, las boletas para elegir gobernador, en la elección local, y senadores y presidente en la federal, también por la vía postal.

De ser la mayoría de esa cifra, nuestra entidad podría convertirse en la que, de manera extraordinaria, registre la más alta votación histórica para el caso de mandatario estatal.

Claro, en mucho ayudará al caso poblano que se trata de elecciones federales y locales concurrentes.

La referencia inmediata del voto para gobernador desde el extranjero es la del Estado de México, que resultó muy raquítica.

En la experiencia del Edomex, apenas llegaron desde Estados Unidos solamente 298 votos foráneos.

La participación fue famélica, pues se trata de la entidad con la mayor Lista Nominal, de más de 11 millones de potenciales votantes.

Hay que reconocer que la fuerza del voto desde el extranjero es moral, más que real.

El número de posibles votantes poblanos, incluso si son muchos, no definirá al próximo gobernador o gobernadora, pero en cambio su pensamiento y reflexión políticas sobre qué partido o candidato debe ser quien llegue a Casa Puebla, tiene una poderosa influencia en sus familiares y comunidades.

Los migrantes todos, pero principalmente los que han tenido éxito, son referencia en sus pueblos y en muchos casos contribuyen económicamente con éstos.

Si un poblano migrante ha decidido su voto por una opción y esa idea la transmite a los suyos, lo más probable es que se reedite en buena parte de su familia y paisanos que están aquí.

La fuerza de ellos es económica, social, política y cultural, por supuesto, pero también moral. Ellos sí que tienen autoridad en esa materia.