Todo indica que el futuro político de Puebla, depende de manera directa de Andrés Manuel López Obrador.

Dejando al margen a los candidatos locales y federales, a sus campañas y a sus partidos, los resultados de la elección están supeditados a una simple condición: que AMLO se desplome o se mantenga firme.

El morbo de todos los candidatos poblanos durante el debate dominical, implicaba mucho para quienes aspiran a ganar algún cargo de elección el primero de julio.

Ante lo que vislumbramos como una elección atípica, en la que las estructuras, la presencia, las propuestas y el prestigio de los candidatos pasan a segundo término porque todo se mueve de acuerdo a un solo personaje, es más que natural ver cómo unos y otros —principalmente los abanderados de Morena— esperen tirados en la hamaca a que el factor AMLO los haga gobernadores, alcaldes o legisladores.

Y es que si AMLO mantiene la amplia ventaja, va a hacer ganar hasta al más desconocido e ignorante de los candidatos de su movimiento. Pero si se desmorona —por improbable que parezca — veremos a docenas de incrédulos recuperar posiciones que hoy dan por perdidas.

Así que unos rezan porque su mesías siga su camino redentor, mientras que otros rezan para que aparezca un rayo milagroso que lo parta en dos.

Pero al final todos rezan por AMLO, todos.

El Congreso bajó la cortina

Encontrar a un diputado local en el Congreso del Estado es poco más que imposible, no importa si son las 11 de la mañana de un lunes o si se trata de un viernes por la tarde. Aun cuando faltan poco más de 4 meses para que concluya la actual legislatura, la mayoría de nuestros diputados decidieron bajar la cortina.

El pretexto es el mismo en la mayoría de los casos, los flamantes diputados aseguran que se encuentran en sus distritos, trabajando, pero pocas o nulas cuentas rinden de sus actividades o de las actividades que realizan para justificar su jugosa dieta. 

Aquí una muestra. En lo que va de abril solo han sesionado de manera real cuatro de las 41 comisiones y comités, el pretexto es burdo, no hay quien cite a las reuniones ya que los diputados prefieren estar en la campaña o de plano, ya comenzaron a buscar un trabajo para comenzar el próximo octubre.

Actualmente, los dos edificios que albergan las oficinas del Poder Legislativo tienen todo, menos diputados, los enterados cuentan que una vez por semana los “representantes populares” les llaman a sus asistentes por celular para saber si les llegó algo “urgente”.

Ahí están nuestros impuestos, esos sí, trabajando, pero habrá que ver qué sucede en julio próximo cuando ya se conozca el resultado de las elecciones, y si algunos de ellos dan la cara o inician declaradamente sus vacaciones.

Por cierto, les cuento que en llamada congeladora; es decir, entre los pendientes de nuestros legisladores se encuentra el análisis, la aprobación o de plano el deshecho de al menos 500 iniciativas, decretos, puntos de acuerdo y demás.