Sin nada que perder y mucho que ganar, desde su tercer lugar, Enrique Doger decidió echar toda la leña al fuego.

Ayer se lanzó contra Martha Erika Alonso y Luis Miguel Barbosa, buscando de manera desesperada la atención de los reflectores electorales, para buscar un repunte en las encuestas.

Le tundió a Barbosa por un supuesto enriquecimiento inexplicable, a Martha Erika por no conocer las juntas auxiliares, a Moreno Valle por ser sinónimo de inseguridad más los que se acumulen en lo que queda de la semana.

Es evidente que ante una campaña inoperante, una estructura limitada y un partido desprestigiado, la única forma de ganar espacios desde el lejano tercer lugar, es el del ataque directo y contundente contra los rivales más fuertes.

En descarga del ex rector de la BUAP, hay que decir que está haciendo los méritos suficientes para borrar la idea de la negociación, en la que pudiera haberse vendido a cambio de una cargada de billetes.

Sin embargo, la de Doger se aprecia como una campaña claramente austera, prácticamente pobre.

Considerando que la campaña es de 60 días y que ya corrió la primera semana, resalta la nula presencia de Enrique Doger en las calles. A cambio de esta, la apuesta es por ganar espacios mediáticos a través del discurso del descrédito hacia sus opositores.

Si bien es cierto que como polemista es en donde mejor se desenvuelve, también es un hecho irrefutable que para revertir una tendencia tan desfavorable se requiere de una macro campaña en todos los ámbitos: financiero, estructural, mediático y electoral.

Y en esa lógica, la de Doger dista mucho de ser una campaña de ese nivel.

Y aquí salta la pregunta: ¿para qué ahorrar recursos cuando estás en la lona?

Quizá la respuesta lo explique todo.

La 3 de 3 de Barbosa

Tal y como lo anticipé en esta columna, algo le tienen guardado a Luis Miguel Barbosa, de quien se dice, su declaración 3 de 3 no concuerda con su patrimonio real.

Habrá que esperar para saber de qué tamaño es la bomba, pero de confirmarse, se caerá la base discursiva de la campaña del candidato de Morena, que se sustenta en la lucha conjunta contra la corrupción en conjunto con López Obrador.

Aunque de ser una bala de salva la anunciada por sus rivales, lo único que sucederá es que se fortalezca la aspiración gubernamental de Barbosa.

Veremos y diremos.

Craso error tuitero

Al que seguro ayer corrieron es al responsable de la cuenta de Twitter de Martha Erika Alonso. Me queda claro que ella no maneja su cuenta pero sí es quien avala a su CM.

Me imagino que ayer en la Residencia de Las Fuentes volaron celulares y se escucharon decenas de mentadas.

Equivocarse en el nombre de una junta auxiliar termina siendo un asunto menor; pero si este yerro se da con un tema socialmente sensible, podría costarle varios puntos a la candidata panista.

A estas alturas de la campaña, todos están sentados en un barril de pólvora.