1.- Cuando vaya a París, vaya con ella, la que envejecerá con usted. O bien, con su querer más accesible. Hospédese en hotelitos caseros en Mont Martre, algunos fueron bodegones olorosos a humedad, y ahora, ahí el café, el chocolate, el té, los huevos, los jugos, los croissants, lo dotarán de energía para deambular —como el mejor fotógrafo poblano Abraham Paredes—, quince días en París.

2.- Mont Martre tiene las comidas del mundo entero. Barrio asiento de todas las razas del mundo, admite —incluso ahora dicen mis amigas—, una seguridad callejera para pasear en sus vías a las 2, 3, 5, de la mañana con esposa e hijos menores. Niños que rellenará de pathé de ganso con jamón en una baguette, maridada —¿así se dice?—, con vino tinto casero. Eso es París.

Ahora bien de acuerdo con su grado de influencia gala, gozará de la ciudad.

3.- Roma, la de las 7 colinas, la de Rómulo y Remo, la Fontana de Trevi, la de tracios, etruscos, la fundada con mujeres paridoras robadas, es la cuna cimera de la civilización occidental. Roma aún poseé vestigios arqueológicos de cuando republicana, cesarista e imperial fue la dueña de aquel mundo conocido.

3.1.- Dormir en cualquier sitio barato. Comer pastas de todos tipos. Beber chiantis de muchas variedades. Deleitarse con sus artistas callejeros. Impactará su nutrida sensibilidad la visión arquitectónica de la columnaria vaticana: andar en los museos San Pedrinos, ser asediado por putas, putos, estafadores, ladrones en el metro, es casi como estar en la CDMX, Monterrey, Guadalajara, Acapulco.

¡Ah! se me olvidaba: el Senador de la República candidato por Morena a la gubernatura ha ido a París, Roma, Corea, Beijing, Londres, Tokio, debido a su encargo republicano como primus inter pares —primero entre iguales—, rango honroso a cualquiera de los 134 miembros senatoriales.

Ha descansado en hoteles de “clase”, de “elite”, donde seguramente el “luxo” es elemento consubstancial al tipo de usuarios.

Restaurado sus gastos calóricos en sitios selectos, a seguro deleitándose de guisos impronunciables en el lenguaje vernáculo mexicano, bajándose, sí vulgar no suena, con caldos consignados en los inventarios enológicos como Rotschild.

4.- Los Lafayette son los suburbias, quizás palacios de hierro o fábricas de Francia para nosotros clase medieros medios a clase medieros bajos, ahí adquirió lo adquirible según sus deseos, y pagó en hoteles, restaurantes, tiendas, sumas inalcanzables para millones de mexicanos sumidos de 52 a 61 millones en las pobrezas y dentro, 23 millones pidiendo limosna, y más profundo: cientos de miles de jóvenes de ambos sexos en actividades delictivas llamadas anti-sociales creciendo el número diariamente.

5.- El candidato no escondió lo anotado por los diaristas, está existente en la fuente anotada por ellos, domina la inconformidad al saberlo un pueblo ajeno a la información.

6.- Pueblo ha poco enterado del derroche inhumano ejercido legalmente por los 3 poderes de la unión bajo los actos administrativos de sus instituciones.

7.- Como el Senador de la República (publicitado debidamente para disminuir votos), los restantes 133 senadores disponen de iguales facultades comprobando gastos disponibles bajo ley.

¿Y quién genera este tipo de Ley de Egresos?  

La Honorable Cámara de Diputados Federales.

¿Qué hacer ante este caso? ¡Pongámonos en orden todos!

¡Pero hoy! Para mañana estará cabrón.

NUESTRA CASA

El sabio puede cambiar de opinión. El necio nunca. (Kant).