La maquinaria priista está en marcha. No se trata del cúmulo de capturas de pantalla de las encuestas tuiteras que ayer inundaron los teléfonos móviles de cualquier usuario de redes en el que se ubica al candidato presidencial José Antonio Meade como el ganador del encuentro, sino del trabajo de tierra.

Se trata del último estirón para remontar el lugar que ocupan los candidatos a puestos de elección popular bajo las siglas del partido del presidente Enrique Peña Nieto y su círculo metido en un laberinto del que aún no hay asomo de salida digna.

Ayer lunes, horas después del segundo debate presidencial comenzó la movilización de programas gubernamentales federales para apuntalar a los priistas, tan alicaídos.

La cita fue en el salón Las Palapas del bulevar San Felipe número 246 en El Fraccionamiento Valle del Ángel. Los convocados no recibieron mayor información, salvo la urgencia y secrecía, invaluables para dar continuidad a la estrategia.

Fue a puerta cerrada y estuvo encabezada por el subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social, Francisco Javier García Bejos y el delegado, Lorenzo Rivera Sosa quienes ingresaron al inmueble por la puerta de atrás.

Riveras Sosa es el mismo funcionario que ha coqueteado con liderazgos del Movimiento de Regeneración Nacional —Morena— y que vio frustrado su sueño de colocar a su hijo, Lorenzo Rivera Nava en un cargo de elección popular.

José Roberto Nieva Maldonado, subsecretario de Organización del PRI a quien se observa en las imágenes obtenidas por el columnista, vestido de pantalón de mezclilla y camisa a cuadros, fuera del inmueble, como cancerbero del cónclave.

También estuvieron el subdelegado de Sedesol, José Rocha; el director General de Desarrollo Regional, Ariel Álvarez; y el secretario de Organización del PRI, Sebastián Hernández Orozco.

Discretos, por goteo fueron llegando los candidatos a diputados federales y locales del PRI, mezclados con los coordinadores de programas sociales como 65 y más; y coordinadores regionales de la Secretaría de Desarrollo Social.

La crónica del discreto encuentro terminó con la presentación de la estructura de Desarrollo Social, la maquinaria de votos en tiempos electorales que tan bien han utilizado los regímenes del PRI y del PAN en distintos momentos.