Tras la información publicada ayer martes por el reportero Alfonso Ponce de León, en la que se denuncia la participación de un grupo de agentes de la FISDAI en un operativo en una narcotiendita de la que dejó el link digital http://intoleranciadiario.com/detalleOpinion/8081/porque-los-muertos-corren-rapido/la-fisdai, para su consulta, recibí una carta aclaratoria de la Fiscalía General del Estado la cual me permito publicar de manera íntegra:

Al respecto y a manera de contrarréplica, debo hacer algunas precisiones.

Resulta infantil creer que la FISDAI realizaba un operativo para rescatar a una presunta víctima de secuestro cuando elementos de la corporación se metieron, sin orden judicial, a la casa ubicada en la calle Tlaxcala y la 105 Poniente, de la colonia Popular, la tarde del lunes.

Vayamos por partes.

En primer término, cuando se trata de una víctima de secuestro, antes de iniciar el operativo de rescate e ingresar a un inmueble, los elementos de la Fiscalía Antisecuestro realizan una investigación previa para confirmar que efectivamente, la víctima se encuentra en ese lugar y se prepara un minucioso operativo para, de esa manera no exponer su vida.

Segundo. Si —cómo lo asegura la FGE— se tratara de un secuestro en proceso, por simple protocolo, la FISDAI no habría colocado sus vehículos frente a la propiedad en cuestión, para evitar un enfrentamiento con saldo de víctimas inocentes.

Tercero. Para ‘rescatar’ a una víctima de secuestro, no sólo escalan paredes y allanan propiedades, los protocolos indican que los elementos deben tener sus armas desenfundadas, para estar listos y reaccionar de forma inmediata. Por cierto, por lo general, son armas largas. Y se realiza con un grupo de operaciones especiales perfectamente equipado.

Tratándose de un posible secuestro, los elementos especializados no llevan las armas en sus fornituras, porque saben que los delincuentes pueden repeler el operativo, y que por obvias razones sus vidas están en riesgo.

Cuando logran ingresar a la casa donde se presume hubo un secuestro o que está una persona privada de su libertad, aseguran a todos los presuntos delincuentes que se encuentran en el lugar y no los dejan libres como sucedió en este caso.

Mínimo, dan parte a la Policía Municipal y los entregan; de lo contrario, los elementos de la FISDAI se ven obligados a justificar los delitos de allanamiento de morada y abuso de autoridad.

Como se recordará, en el caso denunciado por Intolerancia Diario, los vecinos que vieron a los elementos de la FISDAI los siguieron hasta Agua Santa, donde aparentemente intentaron repetir ‘el operativo’ aunque al final desistieron de la idea de allanar otra propiedad, donde también, se presume la venta de droga”.

Después de todas estas puntualizaciones, usted está en toda la libertad de creer en la versión de la Fiscalía, o en la del reportero y de los vecinos que presenciaron los hechos.

¿Usted a quién le cree?

Yo también.