A pesar de que, dadas las condiciones y las cifras más recientes, resulte una obviedad suponer que Andrés Manuel López Obrador ganará la presidencia de la República, no deja de llamar la atención que en el cuartel general poblano del Partido Acción Nacional (PAN) se dé ya por derrotado a su abanderado presidencial, Ricardo Anaya Cortés, y encima los mismos panistas consideren ya perdida la plaza en ese terreno.

Este domingo en entrevista banquetera, Francisco Rodríguez Álvarez, coordinador de la campaña de Por Puebla al Frente, reconoció que en el estado se dará un voto diferenciado: en la carrera presidencial ganará el candidato de Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES), mientras que en la gubernatura triunfará su correligionaria Martha Erika Alonso Hidalgo.

Visto así, es una declaración de derrota anunciada para el queretano a nivel nacional y en la plaza estatal, por parte del mismísimo coordinador de la campaña de la candidata a Casa Puebla.

“No podemos negar que Andrés Manuel”, le dijo Franco Rodríguez a la reportera de Intolerancia Diario, Jazmín Curiel, “está bien posicionado a nivel nacional, pero también los problemas de Puebla son de los poblanos, son problemas locales y quien pretenden dar solución a ellos, requiere de conocimiento, de propuestas reales y de cercanía con las personas”.

“Entonces yo creo que va a haber gran voto diferenciado en Puebla y, lamentablemente, los candidatos que incluso van en proyecto de Andrés Manuel no representan los valores que él está tratando de resaltar, en el caso de Barbosa es muy claro”.

No se puede dejar de señalar que el panista tiene absoluta y puntual razón, pero la pregunta es ¿acaso no debería él ser uno de los principales impulsores a dar la pelea a favor de Anaya hasta el final?

A diferencia del diputado local y ex presidente del Centro Empresarial de Puebla (Coparmex) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), por ejemplo, los priistas no dejan de echarle porras a su candidato a la presidencia, José Antonio Meade Kuribreña, aunque en muchos casos es ya con muy poco entusiasmo.

En el tricolor se refieren a Meade como “el próximo presidente de la República”, mientras si se lee entre líneas la declaración de Franco Rodríguez, habrá que llamar a Anaya el “próximo segundo (o tercero) lugar de la contienda presidencial”.

Bajo esa premisa y como convocatoria tácita del coordinador panista, sus huestes podrán ya dejar de preocuparse por el proceso hacia Los Pinos y concentrarse nada más en apuntalar a su candidata a Casa Puebla.

Dicho de otro modo, ya solamente interesa el proceso local y pueden dejar de preocuparse del federal.

Aquí el problema es que, ya entrados en el análisis discursivo y en las interpretaciones, si Rodríguez está dando por derrotado con antelación a Anaya, algo similar entonces debe esperarse de los candidatos al Senado de la República y las curules a San Lázaro, pues también se trata de procesos federales.

¿Es así?