Algo malo, muy malo debe estar pasando al interior de Nueva Alianza y no sólo lo digo por las ocasiones en las cuales el diputado y profesor Cirilo Salas ha llamado la atención de la dirigencia nacional para que “evalúen” al dirigente estatal Emilio Salgado Néstor.

El eufemismo para exigir la cabeza, del morenovallista es sólo una de las muchas inconformidades que han revelado los maestros que aún encuentran en el partido turquesa una vía para sumarse a la política.

A la par de los dimes y diretes entre Emilio Salgado y Cirilo Salas, varios candidatos turquesa han renunciado, otros han declinado, otros de plano hacen campaña de “brazos caídos”; y razones, les sobran.

Si ya se antojaba difícil que cualquier “ciudadano” quisiera enfrentar a “los partidos grandes”, ahora los maestros y candidatos de Nueva Alianza tienen dos obstáculos más.

Por un lado, deben explicar en sus recorridos por qué su excandidato a la gubernatura, Alejandro Carreto, declinó a favor de la candidata Martha Erika Alonso y, por otro lado, hacer frente a todos los gastos directos e indirectos que genera una campaña electoral.

Con el tema de los recursos, en esta, al igual que en las últimas tres elecciones, Nueva Alianza únicamente engaña para reclutar.

A los candidatos y candidatas se les prometen apoyos, estructura, recursos, propaganda, incluidas las estrellas y la Luna.

Pero a la hora de la hora, la propaganda nunca llega a tiempo, está plagada de errores básicos de ortografía, pese a que es el “partido de los maestros”, nunca es completamente “personalizada” ni con los proveedores de confianza de los y las candidatas.

Y las promesas de recursos se quedan en eso, en cuentos chinos. Más de un profesor, empresario y “ciudadano” ha caído ingenuamente en las mentiras del partido turquesa y tras las campañas han tenido que cargar con las deudas contraídas.

Sobra decir que casi ninguno logra un puesto que le garantice una entrada de dinero para solventar los gastos realizados.

Algunos maestros y candidatos, confiaron en que las cosas cambiarían con la llegada de Salgado Néstor a la dirigencia estatal de Nueva Alianza en febrero del año pasado, pero por desgracia continúan con las mismas prácticas.

Ni a los muertos respetan

En toda esta maraña, le cuento que en el distrito 19 local, que aglutina a las colonias del sur de la ciudad, los simpatizantes y militantes de Nueva Alianza están confundidos.

Tras el penoso y repentino fallecimiento del profesor y candidato, Alejandro Luna Blanco; el suplente, Alfredo Castañeda Guadiana, vendió su amor, al menos así lo boletinó la candidata del Frente por Puebla, Mariela Solís Rondero.

Lo que la abanderada del Frente desconoce es que Castañeda Guadiana ya no es ni suplente ni candidato y que desde la semana pasada, Adolfo Rojas retomó el camino que inició Luna Blanco con todo y un nuevo suplente, Víctor Hugo Pérez Fuentes.

Las fotos, faltaba más, se encuentran en las redes sociales, ahora habrá que saber qué dice el Instituto Electoral del Estado (IEE) ante el cambio y la revuelta.

Esta es la triste y decadente historia turquesa.

Ni más, ni menos.