Qué conste que se los dije y en Morena no me pelaron. Hace diez días, escribí:

“Se acabaron las campañas

 Con la llegada del Mundial, las campañas pasaron a un segundo plano en la mente y en el interés de la gran mayoría de los mexicanos.

Si de por sí, ya estábamos hasta la coronilla de las campañas, con el arranque de la Copa del Mundo será imposible que la gente mueva un pie para asistir a un acto de campaña.

Si cada acarreado costaba una torta, un chesco y un billete de cien varitos, ahora mover a un cristiano a un mitin político va a costar lo de un boleto de avión a Cancún en primera clase.

A partir de las 10 de la mañana del día de la inauguración, el ambiente político se transformó en ambiente mundialista y lo que hasta el miércoles era obligado hablar en todas las mesas de café de la elección, desde ahora sólo se hablará de futbol.”

Y todo esto que para el grueso de los mexicanos nos parece lógico y de simple sentido común, a Andrés Manuel López Obrador le pasó de noche y decidió retar al Mundial para demostrar que su popularidad estaba por encima incluso de la selección nacional.

Esta vez, la soberbia parece haber matado las aspiraciones del candidato a la gubernatura por Morena, Cuitláhuac García, en Veracruz, quien fue víctima de la derrota de López Obrador ante la selección nacional al haber encimado el cierre de campaña en el puerto a la misma hora del México contra Corea.

Ya en Puebla había sucedido un hecho similar cuando Javier López Zavala intentó retar al tricolor cuando enfrentó a Argentina en los octavos de final de Sudáfrica 2010.

Y es que retar al TRI en pleno Mundial, es un auténtico suicidio. Es una batalla perdida similar al que convoca a trabajar el 12 de diciembre.

Y cómo la vida da revanchas, este miércoles vuelve la selección a su tercer y definitivo encuentro contra Suecia, justo el último día oficial de campañas.

Ese día veremos si existe algún incrédulo e inocente candidato, que se atreva a retar al tricolor encimando un evento al horario del partido.

Me parece que la lección debe dejar en claro que: en México, nada por encima de la virgen y el tricolor.

Empatan hasta en los cierres

Sin entrar en la guerra de los números, en la que cada quien le pone cifra de asistentes a cada uno de sus cierres de campaña, la realidad es que al observar los eventos de Luis Miguel Barbosa y Martha Erika Alonso, me queda claro que hasta en estos eventos las circunstancias marcan tablas.

Por cierto, que mientras AMLO decidió arropar personalmente a todos sus candidatos, en el PAN Puebla parece que decidieron no invitar a Anaya.

Por cierto, que en su discurso, Lalo Rivera desahució a Ricardo Anaya diciendo que una cosa es la elección presidencial y otra la local, aludiendo al llamado al voto parejo convocado por AMLO.

Es decir, que a estas alturas de la campaña, Morena y Barbosa apuestan al voto parejo al que llaman 6 de 6; mientras que el panismo pide el voto diferenciado que implica AMLO sí y Barbosa no.

Así de claro y fácil.