Al interior de los integrantes de la coalición “Juntos Haremos Historia”, no todo es miel sobre hojuelas.

Ahora entre ellos, en medio de la borrachera política que da un triunfo tan avasallador han empezado las pujas por obtener los mejores lugares y posiciones con miras a los siguientes años.

Por ejemplo, han surgido ya dos proyectos que buscan desde ahora iniciar alianzas que los lleve a seis años a buscar la gubernatura de Puebla.

Y se trata nada menos que de los candidatos electos al Senado, Alejandro Armenta Mier y del diputado federal, Fernando Manzanilla Prieto.

Del primero, no existe toda la confianza de los grupos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ni del Partido del Trabajo, sobre todo por su pasado priista y su fama de no cumplir acuerdos.

Del segundo, también hay cierta desconfianza y se le tienta poco a poco.

Sin embargo, Fernando Manzanilla, ya ha solicitado una reunión con el líder estatal del PT, Mariano Hernández Reyes, para empezar a tejer con miras a obtener el cargo que tuvo su cuñado Rafael Moreno Valle.

Asimismo, a quien ya se ve como el próximo líder del Congreso del estado es a José Juan Espinosa Torres, otra figura que podrá crecer mucho en este sexenio.

Ahora todos estos soñadores, deberán tomar en cuenta que deben de trabajar mucho para llegar a su objetivo, debido a que en el 2024, no habrá el factor Andrés Manuel.

Aún falta mucho tiempo y muchas líneas por escribir, pero esa carrera ya ha iniciado, aunque usted no lo crea.

Cantado vale doble

En este mismo espacio le avisamos hace unas semanas que se viene una guerra de los seis años, ante la aplastante victoria de “Juntos Haremos Historia” y la del morenovallismo, aún por definirse en tribunales.

Ni siquiera se han sentado en sus curules y ya se anunció la primera limpia.

La limpia que planean los diputados electos de la coalición Morena-PT, PES, una vez que lleguen al cargo, será contra los titulares del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP), de la Contraloría, de la Comisión de Derechos Humanos, así como de la Fiscalía General del Estado, al igual que de la Auditoría Superior del Estado.

Además, encabezados por José Juan Espinosa, anunciaron que revertirán la concesión del servicio de agua potable a la empresa “Agua de Puebla para Todos” y la operación de las carreteras de cuota a “Pinfra”.

Todos fueron colocados y construidos en el sexenio de Rafael Moreno Valle, esposo de la gobernadora electa Martha Erika Alonso.

En el tema del agua, todos los ayuntamientos donde opera la concesionaria serán de la coalición de izquierda, por lo que se puede vaticinar que tienen la soga al cuello, ya nada más es cuestión de tiempo para que la jalen.

Incluso la presidenta municipal electa, Claudia Rivera Vivanco, ya anunció que no quitará el dedo del renglón, pues buscará revocar la concesión del servicio del agua potable.

En estos días buscará un acercamiento con el director de Agua de Puebla, Héctor Durán Díaz, para que estén en "sintonía" y vislumbren que no es una cuestión personal ni de persecución, sino que es derivado de un proceso justo para los poblanos.

También se espera que pronto finalmente salga a la luz el contrato de concesión, tal celosamente guardado bajo llave.

Ahí podría frenarse sus buenas intenciones, ya que lógicamente además de que habrá un pago de indemnización, el cual puede ser multimillonario, el tiempo de un juicio puede ser muy largo.

La cuestión no es tan fácil.

En dado caso, se esperan fuertes pleitos en los tribunales.

Tiempo al tiempo.