1.- Este canto popular: ¡No que no!, ¿sí, que sí, los ojetes son de allí!, ¡no que no!, ¡sí, que, sí!, ¡los uleros están allí!, tiene mil o más derivaciones. Todas son o serán graciosas por oportunas y elocuentes. Así que una más es válida hoy por hoy.

2.- Traidor tiene varias connotaciones, igualmente desleal. Así como infidente, y ya no se diga de la voz desertor.

2.1.- Sí traiciona al valor patrio.

2.2.- Sí es desleal en amores; negocios.

2.3.- Sí es infidente al deformar los principios nacidos de compromisos supuestamente elevados, haciéndolos de oídos ajenos.

2.4.- Sí deserta, cuando siendo miembro de un castro —no casto—. ¡Castro!; tira uno el arma para huir de la muerte, del terror, de nuestros propios demonios.

3.- Joshua Ben Judá —Judas—, mal llamado Iscariote, pues estos, los iscariotes eran gente del pueblo común, dedicados en cuerpo y alma a combatir física y mentalmente al imperio romano, y Judas era miembro de la nobleza israelí vinculada a Roma incondicionalmente; jamás fue traidor a Jesús, sino parte de un proyecto espiritual más alto de los conocidos en esos días (Giovanni Papini. Massadié. Apollinaire). Ideales ajenos a la ignorancia popular.

4.- ¿Quién no se ha envuelto en sábanas moteleras? “que tire la primera piedra”. Sea bi, homo, tri, o normal facedor sexual.

5.- Infidente: el chofer mal retribuido $$$, chismoso; la secretaria indiscreta; o la ex esposa odiadora profesional del ex marido. También el que le pasó los datos de la última reunión ¿secreta? Del “Plural Group”, donde algo se habló del PRI, sus derrotas, su extinción, los caminos para su resurrección que no para su recomposición.

6.- Desertor, aquél que milita bajo banderas, tambores, atabales, marchando con cantos en coro hacia las victorias que mandan los superiores jerárquicos, el cual vuelve a su casa huyendo.

7.- El PRI tiene décadas de carecer de altos proyectos sociales, dedicados sus representantes que no líderes, a saquear los tesoros nacionales, estatales, o municipales en nombre de unas supuestas gobernaciones nacidas del programa de acción tricolor. Vergüenza comparar nuestras miserias nacionales con países africanos nacidos apenas hace 20 o 30 años fuera de la esclavitud colonial. Todos los enriquecidos del PRI, donde estén, son traidores y a nadie se ha expulsado, ni se expulsará: ¿quién manchado de la piel expulsará a los manchados? Aquí no hay dudas, simplemente humanos con debilidades morales, aspirantes a ideas éticas nada más.

8.- La nota informativa que da el nombre de Jesús Morales Flores, más el de Fernando Morales, por servir a los intereses del doctor Rafael Moreno Valle Rosas es intrascendente. ¿Quién caraxos” (Tomás Mojarro) no le sirvió desde hace años al aspirante presidencial el señor Lastiri Quirós, el señor Fernando Morales, el encantador y muy moral Pablito Fernández, las dirigencias totales del PRI con sus sectores, debiendo haber creado una digna oposición con:

a).- Un gobierno Espejo.

b).- Propuestas sensatas para el Desarrollo social.

c).- Mejoramiento de las administraciones municipales; prefirieron hacer mutis tomando órdenes directas del Ejecutivo Estatal, antes que cuidar las banderas, los guiones, los protocolos priistas que nos unían a la base horizontal que es el pueblo trabajador fabril, campesino, pequeño productor, comerciante, o capitalista nacional.

De ahí: ¿qué quién tiene pureza químicamente honrada, para correr del burdel a las profesionales del amor -putas- que ya no bailan con los clientes de antes o como antes?.

Hago constancia: Jesús debió haber sido gobernador por Ser quién y cómo Es. Que hijo de campesino haya sido “todo”, lo enaltece. ¡Ah y se me olvidaba! Mutuamente jamás, nunca, nos hemos hecho algún favor.

Expulsar a 35, o a 350 o 3 mil 500 o 35 mil o 350 mil priistas en Puebla, no borra, olvidar la trastada de campaña pasada. Intentar justificarla, dando notas informativas laterales es inocuo; de ahí que recomiende a quien deseé ser nuevo presidente del PRI poblano dirigirse comedidamente con RMVR, para ser orientado.

NUESTRA CASA

Ahora resulta que al pipián no le están poniendo hoja santa. Defendamos la cocina.