Aunque la narrativa del ex candidato a gobernador por Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa es que el proceso de impugnación del resultado de la jornada del 1 de julio está firme, hay elementos que apuntan en sentido contrario.

La línea discursiva del senador con licencia más que ofrecer una sólida argumentación cada vez parece más un dogma de fe ante la ausencia de una argumentación jurídica consistente que permita establecer escenarios más propios para permitir un proceso de alternancia política y dar cabal sepultura al proyecto transexenal de Rafael Moreno Valle, el panista de línea dura que ahora busca ser dirigente nacional.

La etapa procesal del recurso de impugnación de la elección de gobernador en Puebla establece que será en un mes cuando el Tribunal Electoral del Estado deberá dar a conocer el resultado del análisis jurídico después de los elementos de prueba que la coalición Juntos Haremos Historia consiguió reunir, sistematizar y presentar.

No parece haber mucha tela de donde cortar para poder echar abajo el resultado de una elección, que todo el país pareció ignorar pues la atención estaba centrada en el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el candidato antisistema de la izquierda que este miércoles recibirá su constancia de mayoría en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

El jueves 2 el diputado federal electo por el distrito 12 de la capital, Fernando Manzanilla Prieto ofreció algunas de las inconsistencias en el proceso de impugnación del resultado de la elección para suceder al actual inquilino de Casa Puebla, Antonio Gali Fayad.

Lo hizo en el programa Jaque al Rey: Puebla ¿una elección de Estado? Que produce RompevientoTV en donde participó al lado de Jorge Luis Fuentes Carranza, un abogado en materia electoral que compitió como abanderado a diputado local de Juntos Haremos Historia por el distrito 2 de Huauchinango; y el asesor electoral, Luis Miguel Carriedo Téllez.

En unos 40 minutos de debate se puede confirmar que Barbosa Huerta, el ex candidato a gobernador no ha podido tener el 100 por ciento de las actas de cómputo de la elección de gobernador. Si acaso un 75 por ciento de la totalidad de la documentación y muchas de las actas, son ilegibles.

El programa diseñado para la web no tiene desperdicio pues Carriedo Téllez consigue desmantelar la argumentación artificiosa de la existencia de un fraude cibernético y alteración de resultados a partir de la alteración del Programa de Resultados Electorales Preliminares y de la falsificación de actas de escrutinio.

“Las irregularidades no acreditan que los votos hayan favorecido a un candidato y se los quitaron para favorecer a otro apretando un botón”, dijo el especialista para luego ofrecer una solución rápida, inmediata y contundente para mostrar lo que llamó el ADN del fraude en Puebla.

El reto consistía en subir a Twitter una de las actas en manos de los representantes de la coalición Juntos Haremos Historia que tuviera un resultado diferente al que ofreciera una de las actas utilizadas para alimentar el PREP.

Concedió un conjunto de coincidencias sobre la violencia desatada el día de la jornada del domingo 1 de julio, que según apreciación de otros estudiosos del derecho, debería haber alterado “dramáticamente” el resultado de la elección de gobernador, en donde el conjunto de irregularidades no rebasó más allá del cinco por ciento del resultado.

La determinancia pues, no surte efectos según establece el Sistema de Medios de Impugnación, lo que parece tener sentido con otras argumentación jurídicos que han sido compartidas con el autor de la columna.

“Yo no me puedo imaginar que haya conteos alternos (...) parece raro, difícil de probar, eso es un hecho, muy complicado jurídicamente de armar elementos para eso”, admitió Fernando Manzanilla en el programa (https://youtu.be/RmZ9ajhcfsU) que ofrece una visión diversa, más allá del cada vez más apagado debate sobre la presunción de la anulación de la elección que terminó por ensuciar el proceso político en el país.