Decíamos hace ocho días que los Piedras Negras sí tienen palabra de honor. Lo afirmamos y sostenemos hoy y decimos lo mismo de los tenexacos, ganadería que se formó en el año de 1960, iniciando don Sabino Yano Sánchez con 10 vacas y un  semental de Piedras Negras, agregando 5 años después 4 vacas y después 11 más de Piedras y luego vacas y sementales de don Manuel D’ Haro.

Resulta evidente que la reata de descendencia de esa ganadería madre, tiene también palabra de honor.

Tenexac, el encierro que esa casa ganadera ha enviado a la Feria de Teziutlán así lo demostró y han cumplido con creces, con la bravura, coraje y empuje que de ellos se esperaba.

Quien esto escribe a tomado, parafraseando el título, nombre de la columna del Juez de Plaza y escritor Juan Pellicer Camará,  “Puyazos  con la punta del lápiz” para teclear semana a semana estas líneas.

Pasados algunos años, quienes además de aficionados al toro, lo somos apasionadamente de la lectura, leíamos con inmenso gusto la columna que publicaba La Jornada “¿Entonces a que corrida fui”, él autor Jaime Avilés Iturbe, ingeniosamente y con gracia cuestionaba lo que había sido publicado en torno a tal corrida. Comentaba lo leído y publicado: “que los toros no caminaron”, “que a los toreros les faltó entrega” y controversialmente, en otros diarios se publicaba de la misma corrida: “Toros de bandera”, “Los toreros derrochando valor y clase”. Concluía el columnista que había estado presente el la plaza y escribía con el nombre de lumbrera: “Entonces ¿A cuál corrida fui?”.

Lo mismo, exactamente ha ocurrido con la corrida de Tenexac, lidiada en la segunda de feria en Teziutlán; pero más, mucho más de lo que se pueda escribir, las fotos lo dicen todo: en la FOTO 1, un tenexaco, saliendo de toriles se fue directo al burladero de matadores lanzó por los aires 3 tablas 3 de ese burladero. Véase bien como mete la cabeza rematando bien abajo. Mismo empuje se ve en la FOTO 2.

Y en la FOTO 3  captada por Ángel Saínos vemos de forma evidente como con mucha claridad embiste el cárdeno, también metiendo muy bien la cabeza. Sin embargo las crónicas escritas dijeron otras cosas bien diferentes entre sí.

Creo que la verdadera motivación de quienes escriben, lo que en periodismo se llama “la línea que les dan” esta dada por los wiskies, pulques y $obre$ que a quienes escriben les dan y por el miedo o los malos ratos pasados por actuantes y cuadrillas, que hablan de: “a según como les va en la fiesta”. 

Que los de Tenexac bien cumplieron, lo dicen las 3 orejas 3 cortadas por el triunfador Héctor Gabriel, y por las faenas de mucha clase por el buen sitio que tiene Octavio García “El Payo” desafortunadamente mal con los aceros.

Cien años, todo un Centenario de vida apasionante ha cumplido la Plaza de Toros “La Taurina” de Huamantla Tlaxcala: construida inicialmente con mampostería, y con material que entonces se llamaba “de limosnas”; es decir la mampostería que se usaba para dar fuerza o soporte, se mezclaba con todo tipo de material que bien pudiera conseguirse: tabiques, adobe, arena, cemento, cal. Y claro, contando con las aportaciones del pueblo, tanto en material como en mano de obra.

El 15 de agosto considerado por antonomasia, día de la Santísima Virgen María celebrando su Asunción se ha efectuado la noche previa, la del 14, la Corrida de “Las Luces” que ha resultado una manifestación excelsa de toda la profunda religiosidad que guarda la fiesta. Y más contando con la sobria personalidad y presencia  de Octavio García “El Payo” y la juventud del caballero en plaza Santiago Zendejas. Para dejar constancia del sincretismo de la fiesta,  ante los toros de Xaxay, uno de ellos devuelto a corrales por hacerles el feo a los caballos, completaron el cartel el mayor de los Adame y el menor de los Angelino.

PIES DE FOTOS

FOTO  1.- De salida y directo al burladero de matadores el tenexaco, así lo dejó al remate.

FOTO 2. Otra extraordinaria foto del mismo toro metiendo bien la cabeza al rematar en tablas.

FOTO 3.- Véase la embestida franca y metiendo muy bien la cabeza en la muleta de Octavio García “El Payo".

FOTO 4.- Toda la profunda religiosidad que tiene la fiesta se manifiesta en la “corrida de las luces”.