Rafael Moreno Valle jugó a dos bandas y al final se quedó sin nada, o casi nada, que para el caso es lo mismo. Durante los últimos días lo mismo buscó ser el presidente nacional del PAN que intentó ser el coordinador de la bancada blanquiazul en el Senado. En ambos casos se quedó como el perro de las dos tortas.

Las cartas fueron lanzadas. En la Cámara Alta ya se autodesignó Damián Zepeda para llevar las riendas del panismo en el Senado de la República desde el próximo sábado 1 de septiembre, cuando rindan protesta los integrantes del nuevo Congreso de la Unión.

Por otro lado y pese a que Rafael se había pronunciado por tener un candidato de unidad para fortalecer al Partido Acción Nacional, este lunes sorprendió en una fórmula con Héctor Larios que cuenta con el respaldo de nueve gobernadores y Roberto Gil Zuarth, ex secretario particular de Felipe Calderón. Este equipo se enfrentará al panismo de Anaya, que en la figura de Marko Cortés busca la continuidad. Un enfrentamiento donde nada está escrito para ninguno de los grupos.  

Que Rafael pondrá toda la carne en el asador no queda duda, la presentación de la fórmula Larios-Moreno Valle fue organizada por Maximiliano Cortázar, vocero del exmandatario. Por la noche, las entrevistas en medios nacionales como Milenio abrieron los micrófonos precisamente al poblano pese a que el sonorense es quien encabeza la planilla.

Con todo y ello a Rafael las opciones se le acaban, las posiciones desde donde podría ejercer el poder se reducen y como último resquicio parece ser la secretaría general del CEN de Acción Nacional, una posición relativamente menor a las que con tanto ahínco buscó.

Y aquí habrá que acotar que tampoco tiene en la mano dicha secretaría, para que el exmandatario pueda presumir el cargo en el Comité Ejecutivo Nacional, el grupo que lo perfila primero tendrá que ganarle a los panistas tradicionales que respaldados por Ricardo Anaya no cederán a la primera.

En los bueyes de mi compadre

Tal cual dice el refrán, Moreno Valle regresó a las entrevistas en medios nacionales para exigir al PAN que haga lo que en Puebla, él no garantizó.

Por citar un par de frases, ayer ante Azucena Uresti, Rafael acusó: “En Acción Nacional no ha habido apertura a pesar de un golpe tan duro tras las elecciones”. ¿Y en Puebla hubo apertura pese a los malos resultados de la elección de 2015 donde el morenovallismo perdió distritos que tradicionalmente habían sido panistas?

Otra expresión que no tuvo desperdicio fue: “El PAN entiende que no debe haber continuidad”. Aquí el comentario está por demás.