El grito unánime de la sociedad de poblana por fin se hizo escuchar. El día de ayer, los integrantes de la LX Legislatura en su primera sesión enterraron la maldita y mal nacida #LeyBala.

Esa ley que desde su nacimiento, traía ese mal fario, ese que presagiaba muerte y que no tardó en confirmarse.

No se necesitaba ser adivino para dimensionar los peligros que el espíritu represor de esta ley presagiaba.

Los resultados fueron fatales, pero para quienes lo vaticinamos, no nos quedó más remedio que confirmar que lamentablemente teníamos razón.

Pues después de años de denuncias, esa ley por fin fue derogada por los diputados de la nueva legislatura, incluidos los panistas que no tuvieron más remedio que sumarse a la medida antimorenovallista.

Con el sello único del reportero Mario Martell el 20 de mayo de 2014, Intolerancia Diario recreó a la perfección la forma en la que fue aprobada esta ley.

Aquí algunos fragmentos:

“Sin chistar, aprueban Ley

 Bala con el cobijo del PRI

 Aprobaron todo y sin chistar.

 Adelantaron la hora de la sesión.

 Aprobaron todo y sin debate.

 La presidenta de la Mesa Directiva, Susana Riestra (Panal), preguntaba si alguien abordaría alguno de los temas de la sesión:

“No habiendo quien haga uso de la palabra…”

Y la diputada se seguía de largo.

Los diputados se saludaban, algunos salían a bolearse los zapatos, otros chateaban en un clima de despreocupación.

Ya nada más apretaban el botón de su voto electrónico.

Sin esforzarse votaban todo.

En el punto 6 de la orden del día se trataba de la “Ley Para Proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza de los Elementos Policiales”, eufemismo de la iniciativa que en redes sociales se conoció como Ley Bala.

A la hora de aprobar la Ley Bala, solitario, el diputado Sergio Céspedes Peregrina —del PRI— subió a tribuna a justificar el voto de su bancada a favor de la iniciativa.

“De ninguna manera se busca reprimir o limitar el derecho a manifestarse, lo que se busca es regular el uso de la fuerza de los cuerpos de seguridad para que no se extralimiten en sus facultades, y no abusen de la autoridad depositada en ellos”, sentenció Céspedes Peregrina.

El presidente de la Junta de Gobierno, Víctor Manuel Giorgana, convocó a una rueda de prensa en sus oficinas para defender la postura de su partido para aprobar la Ley Bala.

A la 12 del día universitarios del grupo yosoy132Puebla acudieron al Congreso a protestar en contra de la aprobación de la ley.”

 

Alvízar la votó en contra

Un dato interesante es que en su crónica, Martell nos recuerda que el hoy secretario de Educación Pública fue uno de los cuatro diputados que votaron contra la #LeyBala. Retomemos el texto:

El diputado de Movimiento Ciudadano, Ignacio Alvízar, explicó a este medio de comunicación su voto en contra de la Ley Bala.

La falta de definiciones jurídicas en la ley pone en riesgo a los ciudadanos, advierte el diputado de Movimiento Ciudadano Ignacio Alvízar, quien se opuso a la ley Bala.

Alvízar —uno de los cuatro votos en contra de la polémica Ley Bala— señaló que con la legislación se abre la puerta a posibles abusos.

“No es que vaya a suceder —resaltó Alvízar—, pero hay muchas ambigüedades en la ley, por lo tanto voté en contra.

“Debemos fortalecer las instituciones estos conceptos ambiguos, (ya que) permite que entre en juego la discrecionalidad, lo que va en contra de los ciudadanos. Nosotros votamos en contra. No estamos a favor de que haya violencia en las manifestaciones.

”Cuando los conceptos son ambiguos entra en juego la discrecionalidad. Preferimos fortalecer las instituciones. Necesitamos tener una policía fortalecida y profesional”.

Y como recordar es vivir, al momento de recuperar estos datos hemerográficos, he vuelto a sentir el mismo repudio e impotencia de ese fatídico 20 de mayo.

Tuvieron que pasar cuatro años con cuatro meses, con un costo de dos vidas incluida la del niño José Luis Tehuatlie, para que esta maldita ley fuera sepultada.