Luego de la sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para el recuento voto por voto en la elección de Puebla, el grupo de la candidata Martha Erika Alonso, lo vio con buenos ojos, con la confianza de que saldrán avante.

Pero casi inmediatamente, cayó como una cubetada de agua fría la declaración del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de que en Puebla hubo compra de votos.

Muchos han interpretado las palabras del próximo presidente de México como el movimiento de su dedito para que se decida el futuro político de Puebla, o sea la anulación de la elección o hasta darle el triunfo a Luis Miguel Barbosa.

Por eso mismo, la rueda de prensa que se registró este lunes en la Ciudad de México del Partido Acción Nacional (PAN) donde se le da su total apoyo a Martha Erika, para que sea la próxima gobernadora de la entidad.

Y es que el temor al dedito va creciendo conforme pasan los días, por lo que buscan contrarrestar cualquier orden extra presidencial para inclinar la balanza y solo se podrá hacer con la presión mediática, porque una negociación política podría estar descartada al tener muy poco que ofrecer al nuevo grupo en el poder.

Ahora más de dos piensan que la balanza que antes estaba en medio con un 50 y 50 de probabilidades de triunfo para uno u otro bando, se ha movido a un 70-30 a favor de la anulación.

Y todo por el dedito.

Se piensa eso, porqué en caso contrario, luego de sus declaraciones en contra de la elección poblana, Andrés Manuel, mandaría un mensaje de debilidad.

Según los expertos en política eso pesa más que mandar uno de demócrata, como quien dice conviene más demostrar poder que democracia.

Mientras son peras o manzanas, en ambos cuarteles de guerra, se analizan estrategias jurídicas y mediáticas para lo que resta de esta semana, días que serán históricos para Puebla.

Tiempo al tiempo.

La subasta 

Como les dijimos en pasadas entregas, la pequeña bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la aún más chica, del Verde Ecologista (PVEM), que solo tiene un diputado, se han convertido en el fiel de la balanza del Congreso del Estado.

Esto se comprobó cuando la bancada mayoritaria de los partidos integrantes de la coalición Juntos Haremos Historia, encabezados por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) trató de destituir al nuevo fiscal Gilberto Higuera Bernal.

Los partidos satélite poblanos, ahora están en la mira del morenovallismo, para finalmente contrarrestar a la ola de Morena de las decisiones más trascendentales a venir.

Se dice que será fácil cooptar a los priistas y ecologistas, ante la falta de un liderazgo real en ambos partidos a nivel estatal.

Ahora los diputados de la “cuarta transformación” tienen una tarea muy ardua por hacer y jalar esos votos para sus proyectos de cimbrar al morenovallismo, por medio de la derogación de sus leyes.

¡Que empiece la subasta!

UAP en la mira

En toda esta cuarta transformación, se dice que los morenistas ya voltearon a ver a la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), la cual también pretenden manejar.

Por eso mismo, el catedrático Eudoxio Morales, ahora también diputado federal suplente, ha sido señalado como la persona que pretenden imponer en 2021, cuando culmine la administración de Alfonso Esparza.

Pero no crean que se van a quedar esperando hasta esa fecha tan tranquilos. Desde ahora han comenzado una estrategia o guerra sucia para llegar a su objetivo.

Se piensa que detrás de este nuevo frente de guerra que piensan abrir, está nada menos que Fernando Manzanilla, quien nada menos es el diputado federal titular.

Lo que no han calculado, es que la universidad no es tan fácil de infiltrar y esa misma estrategia les puede salir contraproducente, en lugar de buscarlo por la buena.

Ya les contaremos.