Al menos un centenar de padres de familia y estudiantes de la Ibero se encuentran en una verdadera encrucijada. Una presunta oferta tiene hoy a los tutores y a los alumnos en serias dificultades económicas. Le cuento.

Un grupo de vivales delincuentes ofrecieron una jugosa oferta, prometían descuentos de hasta 30 por ciento de la colegiatura a quienes hicieran el pago en una sola exhibición del 70 restante. Hubo quien, en aras de ahorrarse unos pesos, decidió apostar por ello.

Confiados en que la colegiatura estaba cubierta ni alumnos ni padres de familia acudieron al departamento de cobranza de la institución para cotejar que el pago estuviera reflejado en la universidad jesuita.

Los vivales llegaron al extremo de organizar fiestas en las que “regalaban” becas del 50 y hasta el 100 por ciento de colegiatura, claro está a cambio de adquirir cierto número de entradas a dichas reuniones.

Pero el engaño no solo fue con los cobros —autorizados—, que jamás llegaron a su destino educativo, algunos de los incautos comenzaron a reportar en sus respectivos bancos, que ciertos cargos no los habían hecho. Otros de los afectados supieron que sus tarjetas fueron clonadas, justo cuando las instituciones bancarias les llamaban para confirmar si autorizaban tal o cual compra.

Tras los primeros reportes por la clonación de plásticos, llegaron los requerimientos universitarios. A algunos estudiantes se les comenzaron a negar servicios o derechos debido a diversos adeudos, mismo que ellos no reconocían pues aseguraban ya estaba pagada toda la colegiatura.

La institución académica notó que no se trataba de un caso aislado y ha tratado de flexibilizar su política de cobro en aras de no perjudicar el avance académico de los estudiantes pero ha dejado en claro que ella no recibió un solo peso de los defraudadores.

A estas alturas usted se preguntará por qué una columna que se dedica principalmente a temas políticos, hoy optó por otro tópico, la cuestión es simple, si no corremos la voz de este tipo de fraudes, existe la enorme posibilidad que se repita en otras instituciones privadas de Puebla como el ITESM, la UDLAP, la UPAEP, o el colegio que usted guste incluir.