Al final decidieron seguir el guión previamente escrito y el Tribunal Electoral del Estado decidió validar el triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo como gobernadora electa de Puebla con una superioridad de 130 mil votos por sobre Luis Miguel Barbosa de Juntos Haremos Historia.

Ese será el anuncio la mañana de miércoles 10, cuando haya expirado el plazo previsto por la ley. No hay ninguna sorpresa en ello, pues ese escenario ya había sido adelantado en múltiples espacios y formas posibles. Una fuente que tuvo acceso al documento así lo estableció.

Definir el perfil oficioso de dos de los tres magistrados del tribunal local como Fernando Chevalier Ruanova y Adrián Rodríguez Perdomo es preciso para asumir como improbable un escenario contrario a los intereses del grupo de Rafael Moreno Valle y que cruzan por Casa Puebla por un periodo extendido.

Poco tendrá qué hacer el Colectivo de Fuerzas y Organizaciones Sociales que este miércoles convocó a una manifestación en la Estrella de Puebla y marchar hacia la sede del inmueble que alberga el órgano jurisdiccional, pues la decisión está tomada. 

Habrá que esperar para ver el sentido del voto del magistrado Jesús Saravia Ribera, quien hace semanas parece haber sido destinatario de un mensaje siciliano cuando un comando irrumpió en su domicilio con amagos, insultos y golpes.

El resultado de la votación en la sesión de este miércoles podrá robustecer el fallo esperado, o deslegitimarlo, según sea el caso. El voto del tercero en discordia también encierra todo un enigma pues ha mostrado independencia a diferencia del entreguismo evidenciado por sus compañeros.

La parte final de esta película comenzará entonces con el recurso de impugnación previsto en la ley, al que Barbosa tiene derecho y que deberá ejercer antes de que venza el otro plazo, el domingo 14 a las 0:00 horas.

Tenderemos entonces una escena en dos vías: la impugnación de Barbosa Huerta y la asunción al poder de su correligionaria en la capital, Claudia Rivera Vivanco quien recibirá de Luis Banck Serrato las llaves de Palacio Municipal. Dos caras de una misma moneda.

Rivera llega con una fuerza surgida del voto directo de los poblanos de la capital; Barbosa en cambio, como candidato perdedor podría no tener la misma fortaleza, pues el voto en la elección de gobernador está fragmentado en dos: los que conjuntó a través de la coalición entre Morena-PT-Encuentro Social y los de Por Puebla al Frente, con PAN-PRD-Movimiento Ciudadano.

La historia aún no termina, pero ya estamos en tiempos de ver el capítulo final, aun cuando existen ansias en uno y otro bando. La moneda seguirá en el aire pues el análisis de un lado y otro convergen en la probabilidad de una decisión política más que jurídica. Y sin embargo, ya falta poco.