La disputa entre dos corrientes del Movimiento Regeneración Nacional por la dirigencia en Puebla, lejos de ser un pleito de chairos como algunos lo pensarían, alcanza otros niveles cuando se descubre que detrás de este pleito se esconde el control de al menos 50 millones de pesos de prerrogativas, mismos que les entregará el Instituto Electoral del Estado.

De la noche a la mañana, el Movimiento Regeneración Nacional pasó de ser un partido con cero pesos en caja —por la cantidad de multas aplicadas—, a recibir prerrogativas (en 2019) superiores a las que ha tenido el PRI o el PAN en un año no electoral. De ahí que el ser presidente o secretario general del partido, ya no será solo un cargo honorario, sino un puesto con un salario de varios miles de pesos.

Por más declaraciones populistas que realicen los morenistas en estos momentos en el sentido de que se reducirán salarios y que el manejo del presupuesto será con base en el principio de austeridad republicana, la realidad es que la Ley Electoral les dará más de 50 millones para gastar el siguiente año.

Con la aplicación de la fórmula legal que indica que el monto de los recursos entregados debe ser proporcional a los votos obtenidos en la última elección, los dirigentes de Morena en Puebla podrán olvidar, sin cargo de conciencia, los tiempos de vacas flacas.

Así el partido de Andrés Manuel en Puebla dejará de ser pobre y se repetirá la historia de Acción Nacional, cuando, de la mano del financiamiento público, llegaron: los conflictos, la voracidad y la envidia; desatando una encarnizada lucha por el  manejo de las prerrogativas.

No es casual que Edgar Garmendia esté preocupado por la presunta ilegalidad de Gabriel Biestro al seguir en la dirigencia y pedir que le entregue las llaves del partido y sobre todo la representación legal para prepararse y en marzo próximo, recibir la primera tajada de las prerrogativas.

Se dice que detrás de Garmendia hay un diputado local que lo está moviendo, ese legislador que no termina de cobrar su primer mes, ya está pensando en controlar el partido, “su futuro” en tres años.

Del otro lado, el liderazgo de Biestro con algunos fundadores del partido buscan defender con uñas y dientes la posición, para evitar que les arrebaten lo que les costó cuatro años de lucha y que hoy vale 50 millones de pesos.

Ni más, ni menos.

¿Aferrado al poder?

Faltan sólo unas cuantas horas para que los actuales alcaldes que en la mayoría de los casos estuvieron más de 4 años y medio en el poder, suelten sus respectivas presidencias municipales y con ello el poder que ostentaron.

Quizá esa sea la nostalgia que llegó hasta Atlixco, donde José Luis Galeazzi aún es autoridad. Aquí la carta de un lector quien pide el auxilio, pues los tiempos apremian y los constructores siguen esperando que les entreguen los documentos que comprueben diferentes pagos que han realizado al Ayuntamiento.

“El alcalde de Atlixco no quiere entregar a un sinnúmero de empresas constructoras documentación ‘Ya Pagada’ tal cómo Licencias, Terminación de Obras, Áreas Comunes, etc. En muchos de los casos obligó a estos constructores a pavimentar calles las cuales, según rumores, las está presentando ante la población cómo si él lo hubiera hecho con su presupuesto. Para muchos empresarios ha sido un calvario de meses, porque tampoco les quiere entregar los recibos de Pago de los Documentos”.

¿Será que acaso ese dinero nunca llegó a las arcas públicas y por eso no se pueden expedir documentos oficiales?, es pregunta con muchos ceros.