Nuevamente el bloqueo se hace presente en el Congreso del Estado y otra vez fueron los hombres fuertes de Morena: José Juan Espinosa Torres, Gabriel Biestro Medinilla y Héctor Alonso Granados, quienes simplemente no llegaron a la sesión de la Comisión de Participación Ciudadana y Combate a la Corrupción, que preside el panista Oswaldo Jiménez, quien para la instalación había invitado a representantes del Consorcio de  Universidades, Consejo Coordinador y organizaciones de la sociedad civil que pensaron que serían escuchados.

Si fuera la primera ocasión que esto ocurre en la legislatura podría justificarse, pero el martes de la semana pasada cuando estaba citada la Comisión de Gobernación para analizar dos iniciativas de la priista Rocío García Olmedo para que se contemple el término “Violencia Política de Género” desde la Constitución Política del Estado, pasó lo mismo, aun sabiendo que estaba esa comisión, José Juan Espinosa citó a la misma hora a los integrantes de la Inspectora, sin importarle que se rompía el quórum.

Son dos hechos que ya no son coincidencia, la intención constante es bloquear a la oposición, lo mismo que se hizo en las dos anteriores legislaturas y que nosotros dimos a conocer puntualmente.

Así en una guerra de protagonismos y el afán de frenar todo lo que huela a oposición, nos queda claro que con la llegada de Morena al Congreso de Puebla, los tiempos y las formas, por desgracia, no cambiaron.

La cobardía de Israel Pacheco

Hay que reconocer que Israel Pacheco fue un preso político, pero hay un pasado y presente que lo muestra tal y como es.

Un hecho ocurrió en septiembre de 2002 que ayer recordaba Francisco Sánchez Nolasco, cuando utilizó a los jubilados del Ayuntamiento como escudo para que no lo tocara la policía.

Pacheco Velázquez cobardemente dejó solos a los ancianos que eran reprimidos por la policía de Luis Paredes, que también golpeó a periodistas, mientras el señorito era escoltado para huir del lugar.

El personaje ha sido el esquirol para atacar gobiernos municipales; ahora busca a Claudia Rivera, utilizando el chantaje. Veremos de qué está hecha la nueva alcaldesa.