Cuando la coalición Juntos Haremos Historia tiene más elementos para suponer que la anulación elección de gobernador en Puebla viene en camino, surgen nuevos elementos que apuntan en esa dirección, casi de manera accidental e inopinada en un contexto en el que la efervescencia provoca la aspiración y nubla la razón.

Aunque todo está por verse, en pasillos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación corre la versión de que el ponente que conoce del caso Puebla, magistrado José Luis Vargas Valdez llevará a la sesión de pleno el producto de su análisis, el viernes 9 y el vaticinio es que la votación estará dividida.

Vargas Valdez fue parte de la corriente mayoritaria que votó en favor de la anulación de la elección en Monterrey, Nuevo León el 30 de octubre pasado y la argumentación en la sesión de la Sala Superior ahondó en la cadena de custodia, punto central de la demanda de Luis Miguel Barbosa, el ex candidato a gobernador en Puebla.

 Sin embargo la presencia de Barbosa Huerta en una segunda ronda de elecciones para definir un ganador está aún por verse, pese a que su aliada la dirigente nacional de Morena lo haya destapado anticipadamente, luego de su presencia en la capital para la toma de posesión de la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco.

La mano de este ex coordinador de los senadores del PRD junto con la de la dirigencia nacional de Morena, de Yeidckol Polevnsky fue rastreada en campañas de desprestigio en contra de figuras cercanas al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. El origen del fuego amigo está localizado.

Una señal que apunta a la ausencia de Barbosa Huerta en una probable segunda ronda electoral es la lista que hizo circular de manera profusa la Dirección de Vinculación Institucional y el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en la que aparecen casi la totalidad de los nombramientos y cargos del futuro gabinete presidencial.

Mucho de lo ahí expuesto ya es historia añeja, salvo la ausencia de una oficina para la que podría haber un solo apuntado: el propio Barbosa Huerta. Se trata de la Dirección General de la Lotería Nacional, sectorizada en Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que encabezará Carlos Urzúa Macías.

Desde hace semanas existe la versión que sugiere que el ex candidato a gobernador en Puebla no lo será más, si es que las últimas señales de la Sala Superior constituyen un presagio deseado por la oposición al régimen que instauró desde hace ocho años un debilitado Rafael Moreno Valle, el senador panista que sigue recibiendo como respuesta portazos a cada intento de tender puentes con el lopezobradorismo

La ausencia de una dependencia estratégica para la asistencia pública en el listado presentado por un gobierno que ha puesto el acento en la ayuda a los sectores más vulnerables resulta una contradicción, o un descuido difícil de entender.

Barbosa Huerta podría no ser candidato otra vez al gobierno de Puebla si es que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación decide ratificar a Martha Erika Alonso como gobernadora electa; pero tampoco lo será porque para ello, le tienen reservado un sitio en el gabinete ampliado.

Las próximas horas serán decisivas para ratificar las hipótesis que pueblan como nunca en el círculo rojo. Ya no hay mucho que esperar.