La polarización sigue abriendo fracturas o divisiones al interior del Ayuntamiento de Puebla. Ahora, el futuro del servicio del agua en Puebla ha formado dos grupos en la comuna presidida por Claudia Rivera Vivanco

1.- El grupo que quiere remunicipalizar el servicio del agua para que el Ayuntamiento recupere lo que tiene como facultad constitucional.

2.- El grupo que dice que quiere, pero en realidad está en contra de la remunicipalización.

También estos mismos pretenden crear un nuevo impuesto o sanción contra empresas contaminantes de mantos freáticos, pero han dejado dudas en su operar.

Nuevo gravamen vs remunicipalización

Cada equipo en cuestión tiene sus proyectos y buscará llegar a su meta, pase lo que pase.

El primero de ellos está formado por regidores, encabezados por Rosa Márquez, quienes ya trabajan para lograr que la comuna preste el servicio del agua.

Y para ello, contratarán de asesor nada menos que a Francisco Castillo Montemayor.

Este grupo de regidores de la coalición Juntos Haremos Historia, no llevan buena relación con la presidenta Claudia Rivera.

Ahora buscan afanosamente dicha asesoría para iniciar el proceso de desprivatización o remunicipalización.

Y es que afirman que su compromiso desde Morena es echar abajo la concesión.

Conociendo a Paco Castillo estas batallas sacaran chispas, sobre todo porque el segundo grupo es encabezado por su tocayo, Francisco Muñoz Pérez, supuesto director de la Gestión del Agua.

Cabe decir que este cargo que no ha sido confirmado oficialmente, pero tampoco se ha negado.

De Paco Muñoz, ya hablamos en pasadas ediciones, sobre todo de sus nexos con el morenovallismo y sobre todo con el director del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla, Gustavo Gaytan.

Con todo este contexto ha comenzado a operar cocinando un nuevo impuesto contra empresas.

El gravamen estará basado en los contaminantes en aguas residuales para lo que realiza reuniones para hacer el movimiento al marco legislativo municipal.

Lo que hace ruido es que Francisco Muñoz, hace reuniones a nombre de la organización no gubernamental Centro Municipal Vive Atoyac (Cemuva) de la cual es el presidente.

¿Cuál es la estrategia?

Pues, que a través de la ONG se quiere disfrazar el nuevo impuesto a empresas.

Incluso hace unos días se llevó a cabo la primera mesa de trabajo para lograr la tipificación de contaminantes para el marco legislativo del Río Atoyac.

La reunión se realizó en el restaurante El Burladero, el pasado 7 de noviembre, donde se empezó a gestar ese impuesto, gravamen o sanción.

El Cemuva fue creado durante la administración de Luis Bank Serrato, pero ahora se le dará continuidad porque su único fin es atorar a las empresas contaminantes.

Y nada tendría de malo, sino fuera que el pasado de Francisco Muñoz, hace que más de uno piense mal.

Todo porque cuando estuvo apoyando al Soapap se dedicó primero a detectar que empresas tenían millonarias deudas por el servicio, para después conseguirles descuentos, con la jugosa comisión, según cuentan los que saben.

Incluso Castillo Montemayor, lo calificó de coyote a este personaje en una entrevista.

Por eso la preocupación, ya que al parecer empieza a operar para instalar su modus operandi, pero ahora desde el Ayuntamiento.

Estaremos pendientes como se desarrolla esta guerra del agua en Puebla.