¿Se imagina cuántos baches o cuántas calles se pueden relaminar con 7 millones 360 mil pesos?

Sin embargo, en los últimos días del gobierno de Luis Banck Serrato, prefirieron gastarse esa cantidad en un proyecto que ha traído más problemas viales que beneficios peatonales.

Al menos así lo aseguran vecinos y conductores.

Se trata nada menos que las llamadas “orejas”, impulsadas por la entonces secretaria de Movilidad del Ayuntamiento, Mariana Navarrete Little.

La inversión se hizo en medio de cientos de baches y cráteres que hasta la fecha siguen pululando por la ciudad.

Pero lo más raro, es que se haya invertido tanto dinero, solo para el arreglo de unas esquinas.

Mediante la solicitud de información 1173118, supimos que la millonaria inversión se aplicó en la 7 Sur de la 31 a la 43 Poniente, así como en 9 Sur de 31 Poniente a 9 A Sur y en Avenida Nacional de 9 Sur a avenida Margaritas.

Además de que la construcción corrió a cargo de Corporativo G3.

Lo bueno de este proyecto, es que se pensó beneficiaria al peatón.

Lo malo del proyecto, es que al extender o hacer una continuación de la calle, cortó la circulación de los automóviles y por ende desapareció un carril.

Además, si le añadimos que se hizo en calles de poco tránsito peatonal, resulta más raro.

De este modo, hora en la 9 Sur desde Boulevard Valsequillo por la colonia Prados Agua Azul, se ha convertido en un cuello de botella y con caos vehicular en horas pico, sobre todo.

En tanto, el carril desaparecido se convirtió en zona de estacionamiento en extrema derecha, cuando antes era prohibido, como lo advertimos en pasada entrega.

Todo porque supuestamente servirán para que el peatón se acerque más a la otra calle al cruzar.

Un ahorro de dos pasos

Este fue uno de los últimos legados de Luis Bank, quien insiste en promocionarse en redes sociales como si aún estuviera en el cargo.

Con este tipo de proyectos, ahora se entiende todo.

La otra guerra del agua

Mientras en Puebla capital se fragua una guerra del agua, en otros municipios aledaños ya empezaron las disputas.

Todo porque el nuevo ayuntamiento Coronango recuperará al fraccionamiento Misiones de San Francisco para darles el servicio, con la creación de un sistema operador de agua potable.

Pero en venganza, aunque usted no lo crea, el ayuntamiento de Cuautlancingo, presidido por María Guadalupe Daniel Hernández, les ha cerrado la llave a cientos de casas.

De esta manera, continúa el mal servicio de agua potable en el fraccionamiento Misiones de San Francisco, de parte del sistema operador de Cuautlancingo.

Incluso su cuenta de Facebook, el presidente de Coronango, Antonio Teutli, se deslindó al aclarar que el servicio de agua que presta su municipio en la zona está funcionando al 100 por ciento.

En tanto, la zona que está siendo afectada o se ha quedado sin agua es donde Cuautlancingo presta el servicio de manera irregular.

Incluso, los habitantes señalaron estar sin agua desde hace varios días, luego de que anunció el ayuntamiento de Coronango la recuperación de la región, la cual es operada por el gobierno vecino de Cuautlancingo.

Hasta el momento, el servicio lo sigue prestando este último municipio, a pesar de que gran parte de Misiones de San Francisco no pertenece a su demarcación.

Como le dijimos en este espacio la semana pasada, el edil de Coronango, Antonio Teutli, anunció la próxima creación de lo sistema operador de agua para su municipio, el que dará el servicio al mencionado fraccionamiento.

Así, se espera regularizar el servicio que aún presta Cuautlancingo en la zona, luego de las quejas constantes de vecinos.

Tiempo al tiempo.