Los diputados antagónicos convirtieron al recinto legislativo se convirtió en la sede de la casa de la risa.

No hay día que los legisladores, que gana su salario gracias al dinero del erario público, que den show.

Los diputados llevan el debate legislativo a grado de risa. No hay argumentación legislativa, no hay una agenda que contribuya al mejoramiento de las condiciones de los poblanos.

Todo se reduce a ataques personales, a acciones fuera de la ley y a la palabrería de ver quién grita más, quién ofende más.

Hasta al momento, la venganza ha sido el eje de la actividad legislativa, al grado de que sean cometidos errores jurídicos que sólo evidencian que los legisladores son unos improvisados y sin la preparación adecuada para ocupar una curul.

Urge la profesionalización de los legisladores, que eleven realmente el debate, el intercambio de ideas para aprobar leyes que beneficien a las mayorías y que no actúen por presentimientos.

La falta de tolerancia entre los principales grupos antagónicos llega a extremos preocupantes. Tras la toma de la tribuna el pasado miércoles por parte de la oposición, el presidente de la Junta de Gobierno, Gabriel Biestro Medinilla lejos de apaciguar los ánimos, volvió a incendiar el Congreso.

De entrada amenazó a la oposición con no tolerar acciones porriles en el poder legislativo.

En respuesta, ni tardos ni perezosos, los legisladores del PRI, PAN y Nueva Alianza anunciaron que volverán a tomar la máxima tribuna de la entidad para evitar que se sigan tomando acciones autoritarias y unilaterales.

La pregunta es hasta cuándo seguirá el show. El bono los diputados tienen por las pésimas acciones de gobierno de Rafael Moreno Valle se está agotando y luego de acabar con todo lo que huela a morevallismo qué seguirá?

Nada promisorio se ve en el corto plazo, por el contrario, la polarización de los diputados  puede desencadenar en una auténtica parálisis legislativa.

Ya veremos y diremos.

Por el momento, los diputados de la llamada cuarta transformación dejan mucho que desear y el bono democrático se lo están acabando muy rápido.