El gobernador de Puebla, Tony Gali, ha sido muy preciso en señalar que una de las mejores aliadas para la seguridad de los poblanos ha sido la Secretaría de Marina (Semar).

En una entrevista que el gobernador sostuvo con un programa radiofónico de noticias, dejó en claro que ha sido la Semar uno de los bastiones más importantes para combatir al crimen organizado, de manera conjunta de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSP).

De manera precisa el Ejecutivo consideró a 3 mafiosos que han sido un dolor de muelas para los poblanos, "El Bukanas", "El Toñin" y "El Negro".

El primero de estos mafiosos está ligado al cartel de “Los Zetas”, es segundo es un delincuente regional y el tercero es un mafioso que opera en la capital del estado.

Los 3 han sido combatidos por las fuerzas federales y las del estado y todo parece indicar que para el próximo gobierno será prioridad exterminar.

De hecho, estos 3 nombres o apodos van a ser escuchados en la reunión de gobernadores de todo el país, porque van en la agenda de los deberes que va a heredar la nueva gobernadora.

Sin precisar las prioridades del Gobierno Federal para apoyar al combate a la delincuencia en Puebla, el gobernador reconoció la presencia de la Policía Militar, que en breve podría ser la Guardia Nacional, para atender estas tres principales prioridades.

Así las cosas, ya se vislumbra la primera prioridad del Gobierno entrante.

Acatzingo primer municipio con desbanda

Los primeros en abandonar su trabajo, aunque por el momento no han renunciado, en la presidencia municipal de Acatzingo, son el alcalde Jesús Norberto Rosales García, y su secretario de Seguridad Pública, Cristian Parada.

El primero de estos nuevos funcionarios fue amenazado por el crimen organizado y el segundo fue levantado en 2 ocasiones por los mismos, nada más para reafirmarles que en Acatzingo ellos mandaban.

En la Policía Municipal también un buen número de policías se han aumentado de su trabajo, ante el miedo de ser atacados por los grupos delictivos de la zona.

En otras palabras, no hay autoridad.

Se dijo que tanto el presidente municipal como su secretario decidieron cambiar su domicilio, aunque no se sabe si esto es momentáneo o no.

Actualmente quienes cuidan el municipio son personal de la Secretaría de Marina el Ejército, la Policía Federal y del Estado. Y pese a esto la delincuencia continua.

Las calles de Acatzingo lucen solitarias, a las 9 de la noche los vecinos instauraron su propio toque de queda.  Muchos piensan en buscar otra alternativa para vivir en paz. La violencia no termina.

Nos vemos cuando nos veamos