Tal como se preveía, el tema de los presupuestos para 2019, tanto federal como estatal, serán, por decir lo menos, un dolor de cabeza para la gobernadora Martha Erika Alonso.

Como ya lo comentamos, Andrés Manuel López Obrador mantendrá su distancia –política y económica- con Puebla. Las primeras señales son claras, su ausencia en la toma de protesta y más recientemente, el recorte en el presupuesto que otorgará la federación a la panista.

Al tabasqueño le pudieron más sus fobias, se desquitará con los poblanos, olvidando incluso que éstos le dieron un gran número de votos en sus tres intentos por la presidencia de la República.

Aunado a los recortes que sufrirá la entidad, la gobernadora tendrá que lidiar con otro frente de guerra: El Congreso local.

El Poder Legislativo, donde el bloque de “Juntos Haremos Historia” tiene la mayoría, dio muestra este miércoles de que seguirá la línea federal. El anuncio para recortar hasta mil 220 millones de pesos al gobierno que inicia, fue el primer asalto.

A diferencia de otros años donde las legislaturas solo levantaban el dedo para aprobar las iniciativas del Ejecutivo sin cuestionar, es claro que en este fin de año, los Proyectos de Ingresos y Egresos, serán revisados con lupa.

Si bien, alegra que exista esa división de poderes y que nuestros diputados defiendan el buen uso del erario, habría que preguntarnos quién perderá realmente con los recortes federal y local que se realizarán.

Y es ahí donde observamos que los que salimos perdiendo seremos, como casi siempre, los ciudadanos de a pie. El contar con precios más accesibles en el Registro Civil será una bandera populista que ondearán las huestes de Morena quienes afirmarán que lo hicieron por el bien del pueblo.

Esa misma acción, originará que se tengan que ajustar programas de gobierno o, incluso, cancelar acciones en pro de la seguridad, justificados en la falta de recursos: Las dos caras de la moneda.

La incógnita de las fotomultas

Este jueves, cuando el titular de la SFA, Eduardo Tovilla Lara, se entreviste con los diputados, el tema más interesante será conocer por qué los ingresos provenientes de las fotomultas no se incluyeron en los ingresos del estado.

Sin duda, la recaudación que obtendrá el Estado de Puebla por rebasar el límite de velocidad es una suma a considerar, las estimaciones bien podrían rondar los 120 millones de pesos, una cifra nada despreciable.

Ojala Tovilla Lara ofrezca una clara explicación del por qué “omitieron” incluir ese monto en los aprovechamientos del Estado y que no intente salir con una vacilada como que se trató de un error gramatical o que se les olvidó incluirlo; de lo contrario le darán más municiones al bloque de “Juntos Haremos Historia” para continuar con sus discursos populistas.

Veremos y diremos.