Este año es uno de los más difíciles para la producción de chile en nogada, cuya temporada arrancó en medio de granizadas, heladas e invasión del mercado de productos chinos que afectan a la materia prima de uno de los platillos más representativos de Puebla.

Sin embargo, a pesar de que estos por problemas incrementarán incluso el costo, los restauranteros mostraron optimismo y esperan que este año se consuman alrededor de 3 millones de chiles en nogada, 25 por ciento más que en 2010.

Además, durante la temporada el tradicional platillo poblano será promovido a través de una cápsula de Cine Minuto en las salas del Distrito Federal.

Tienen calculado que en el estado se consumirán alrededor de 150 toneladas del preciado platillo tan solo en restaurantes, cifra que podría triplicarse si pudieran contar los realizados en las casas por las expertas mujeres cocineras.

En Puebla hay 109 hectáreas que abastecerán 25 toneladas de la materia prima seguras, ya que las plagas y pérdidas por clima, disminuyen la cosecha hasta en un 50 por ciento. También en detrimento de la preciada comida, calcularon que al menos 4 de cada 10 chiles poblanos que se comercializan en el país son cosechados en otros estados de la República, aunque la mayoría proviene de Asía, específicamente de China.

La temporada inició oficialmente el 14 de julio y terminará el 30 de septiembre, además la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) inició el trámite para la protección y la denominación de origen.

Las pérdidas
Ante los aguaceros y las granizadas recientes, alrededor de mil productores de nuez de la zona de los Volcanes registraron pérdidas por más de 5 millones de pesos, además aseguraron que no han recibido apoyos por parte de las autoridades. Debido a la poca cosecha de nuez, el precio del kilogramo subió hasta los 600 pesos, 40 por ciento del costo que tuvo el año pasado, cuando fue de 450 pesos por kilo de nuez ya pelado.

El presidente auxiliar de Santiago Xalitzintla, Gregorio Fuentes Casquera, indicó que la situación que enfrentan los productores en su pueblo suma más de 700 familias. Los campesinos reconocieron que a fines de agosto el precio podría descender a 500 pesos, para nuevamente subir a mitad de septiembre.

Así lo refirió Augusto Mácuitl, productor de nuez de la zona de los Volcanes, quien perdió en granizadas de mayo al menos 50 por ciento de su producción. “El pueblo ya está resintiendo las primeras inundaciones y deslaves por la temporada de lluvias; a ver cómo nos va ahora que estamos en plena cosecha”, dijo preocupado.

En entrevista telefónica, el presidente municipal de San Nicolás de los Ranchos, Victoriano Meléndez de la Rosa, sentenció que en su zona perdieron más de 400 hectáreas de cultivos frutales. Por eso, documentó con imágenes el aguanieve que afectó a las tierras de cultivo, información que fue enviada a la SDR.

Debido a estos problemas, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Luis Javier Cue de la Fuente, calculó que el precio del afamado platillo aumentará. Reconoció que las afectaciones en las cosechas podrían impactar en el precio final de los Chiles en Nogada, pero las ventas no serán afectadas, ya que es un producto cuyo consumo es muy solicitado año con año.

Resaltó que no existe un mejor o un peor chile en nogada, sino la decisión dependerá del paladar del comensal quien en esta ocasión tendrá que desembolsar entre 100 y 350 pesos para degustar este platillo.

Chile en nogada chino
El chile en nogada que se consume en junio no es producto poblano, ya que aún no se cosecha, sino hasta agosto, por lo que no es un platillo cien por ciento auténtico, afirmó Leopoldo Ramírez Morales, representante de productores de chile poblano, quien indicó que en China desde hace unos años cultivan un tipo de chile verde ancho que se confunde con el original de Puebla.

El precio de este producto es menor hasta en un 50 por ciento, por lo que entre 40 y 50 por ciento de los platillos son preparados con este producto asiático, para obtener mayores ganancias. Explicó que el chile verde ancho importado de China se revuelve con chiles de otros estados como Zacatecas, Chihuahua y San Luis Potosí, por lo que su sabor es diferente.

Indicó que el primer desacuerdo entre los productores de chile poblano y restauranteros es el inicio de la temporada, ya que la cosecha de este cultivo inicia en los primeros días de agosto, pero la venta del platillo comienza desde julio.

“El chile usado en junio es obtenido de otros estados, incluso de China, en un 90 por ciento de los casos es un cultivo pirata que no tiene las características en sabor y color del original chile poblano.”

Ramírez Morales denunció que intermediarios de distintos estados realizan prácticas de “coyotaje” al comprar el producto verde entre 5 y 6 pesos el kilogramo, para revenderlo a 15 o 20 pesos.

Cabe destacar que Higinio López Sánchez, investigador del Colegio de Postgraduados de Puebla, afirmó que los chiles chinos que se venden en Puebla son verdes pero no están maduros, lo que le da el parecido al poblano, pero no son iguales. “Al chile verde ancho se le llama poblano sólo para vender mejor, aunque en realidad es un engaño”, sentenció el investigador.

Arturo Delgado Ramírez, dirigente de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios (Aprepsac), indicó que quienes más consumen el chile poblano de China son las amas de casa, ya que básicamente los restauranteros conocen o prefieren el cultivado en Puebla por su sabor. Indicó que el chile poblano de China u otros estados del país tiene un costo menor de hasta 10 por ciento, pero el sabor es a “hierba”.

“En un momento dado no debe dejarse llevar el ama de casa por el precio, pero tiene otro sabor; es un poco indeseable para el sabor típico. En el restaurante se conoce el sabor y saben identificar los chiles poblanos reales.”

Según información de la Asociación de Productores de Chile Poblano de la región de San Martín Texmelucan, por cada hectárea deben producirse unas 25 toneladas en promedio; sin embargo, debido al incremento de las plagas y la falta de tecnificación sólo se producen 10 toneladas.

Dio como tip que si una persona paga 90 pesos o menos por el platillo, lo que le van a dar es “gato por liebre”; por eso exhortó a que el restaurantero lo compre en el lugar indicado, porque agasajar los paladares con un tradicional chile en nogada no vale más de 300 pesos, ni menos de 150 pesos en un restaurante, aunque en pequeños comedores de mercados de la ciudad el precio promedio es de 60 pesos.