La compañía belga de energía Electrabel confirmó hoy que un segundo reactor nuclear de su planta de Tihange, en el sur de Bélgica, presenta indicios de fisuras.

Las actividades en el reactor se encuentran paralizadas desde agosto pasado de manera preventiva, visto que ha sido construido por la misma empresa responsable del reactor Doel 3 de Electrabel, en el que se han detectado importantes fisuras a mediados de julio anterior.

Según la energética belga, los análisis realizados en Tihange revelaron “miles de microfracturas” en el material con el que está fabricada la vasija de Tihange, el mismo defecto ya detectado a principios de julio en Doel 3.

La compañía atribuye esas fisuras al “hidrógeno formado en el interior del acero a la hora de la construcción de la vasija, hace 40 años”.

El reactor pasará por nuevos exámenes, cuyas conclusiones deberán ser enviadas la próxima semana a la Agencia Federal de Control Nuclear (AFCN), que decidirá cómo proceder con la central.

Para el director de la AFCN, Willy De Roovere, hay grandes probabilidades de que se encuentren los mismos problemas en otros reactores construidos por la misma empresa, la ya desaparecida holandesa Rotterdamsche Droogdok Maatschapij, responsable de una veintena de esas instalaciones nucleares en diferentes países.