El torero hecho en Puebla Uriel Moreno "El Zapata" y el español Juan José Padilla abrieron la puerta grande de El Relicario al cortar una oreja a los ejemplares de la dehesa de San José, a los que Rodolfo Rodríguez "El Pana" poco pudo hacer en su corrida de despedida del coso poblano.

Juan José Padilla dividió a la afición con su primero de la tarde en Castañón, con el que sólo mostró pinceladas de buen torear, “El ciclón de Jerez” en la suerte suprema se puso pesado con el acero ante la complacencia de “El Chicharo” juez, que permitió al ibérico 11 intentonas de descabello y ordenó dos avisos.

Padilla con Mayor realizó un buen trasteo con el pergal y la muleta, el ejemplar permitió al español realizar desplantes que en otras plazas de toros no realiza. La faena fue para una oreja protestada por los conocedores a la fiesta brava.

El Zapata

Uriel Moren vino a su plaza a reconquistar a su público desde el primer farol de hinojos. El diestro de Tlaxcala con Glotón cubrió los tres tercios con maestría. “El Zapata” reiteró ser un torero serio que conoce los terrenos del toro y se mete en ellos para agradar a la afición.

La faena con el pergal fue buena pero al colocar los adornos fue un gigante, sobre todo con el par de Calafia, que puso de pie al Relicario. El buen torear de Uriel conmovió a la afición, que colmó la plaza de los Fuertes. El zapata merecía más que una oreja pero “el Chicharo” Juez con improvisada sapiencia taurina sólo concedió una oreja. La estocada del “Zapata” realmente era para dos orejas.

Uriel con “Soy de Mole” se lució en los tres tercios pero la estocada no fue en el sitio correcto y esto el “Chicharo” Juez no lo pasó desapercibido.

El Pana

Con su presencia, Rodolfo Rodríguez cautivó a los taurinos pero los años no perdonan a nadie. Sin embargo, El Pana mostró esas pinceladas que lo han llevado al cielo. El Pana a Decano poco le pudo hacer y con Chilito se mostró voluntarioso como siempre.