Foto.- Agencia Xinhua

Sin duda, este partido se caracterizo por el desgaste físico y mental de ambos equipos. Los Spurs jamás se pudieron levantar del tremendo golpe recibido el pasado martes, en donde a segundos tenían en los bolsillos el quinto anillo; por otra parte el Heat, se vio por momentos lentos y errático, cabe recordar que Miami jugo siete juegos con Indiana y otros siete en la gran final, 14 juegos en mes y medio.

Aquellos estúpidos y malditos fantasmas sobre LeBron y los Spurs quedaron atrás, el astro del Heat ya había enfrentado a San Antonio en la final del 2007, aquella vez los de Texas barrieron la serie 4-0 y el joven base de los Cavs quedó destrozado.
 
El Miami Heat logró así el bicampeonato de la NBA para sumar tres títulos en su historia. LeBron anotó 37 puntos, con 12 rebotes en la victoria de 95-88 sobre los Spurs, que perdieron sus primeras Finales en cinco apariciones.

En este dramático juego siete, Dwyane Wade añadió 23 unidades, con 10 tablas; pero quien se salió del guion fue  Shane Battier y sus 18 puntos, con seis de ocho intentos de triples; tampoco se tenían contemplados los 14 puntos de Mario Chalmers. 

Por los caídos, Tim Duncan, con sus 37 años encima, concretó 24 unidades con 12 tableros para los texanos, que buscaban ser el primer equipo desde Washington en 1978 en ganar un séptimo partido de visita. Kawhi Leonard, el joven de segundo año, añadió 19 unidades y 16 rebotes.

Ayer varios jugadores de los Spurs se mostraron paralizados (Danny Green, Gary Neal), con Tony Parker ofuscado y con Manu Ginobili perdiendo balones, sin duda estaban desechos psicologicamente por el juego del martes. 

Pero por momentos la experiencia de San Antonio se hacia presente en la duela, fue Párker quien nunca se negó a morir, pero el Heat jugó con los riñones y las emociones, contragolpes letales que terminaban en puntos, mientras que por momentos el ataque los Spurs se vía chato y desordenado. 

James logró el tiro del campeonato a 27.9 segundos del final, con un robo y dos libres. LeBron reina y con él Miami. Eso mismo le valió para ser elegido como el Jugador Más Valioso (MVP) de la final de la NBA.

Cabe recordar que James, también MVP de la temporada regular, fue el protagonista indiscutible del séptimo partido al completar 37 puntos, 12 rebotes y cuatro asistencias.

“Demos su mérito a los Spurs, un sensacional rival. Yo he seguido trabajando para mejorar y aquí estoy. Me da igual lo que digan, yo sé lo que soy, un chico que creció en un pequeño pueblo de Ohio, y me siento privilegiado sólo con ver mi nombre en una camiseta”, afirmó James con el trofeo de MVP en una mano y el de campeón de la NBA en la otra.

El Dato

Miami ha ganado las últimas finales de la NBA, el año pasado hicieron lo mismo en seis juegos (4-2) ante el Thunder de Oklahoma, está vez la victima fueron los Spurs que en siete juegos (4-3) vendieron cara la derrota.

Manolo Rodríguez