“El próximo 7 de julio habrá de ganar en Puebla el movimiento de la dignidad y la esperanza donde se consolidará un gobierno de equilibrios que escuche a los empresarios, que atienda a los jóvenes, madres de familia, pero sobre todo a los pobres que fueron olvidados”, aseguró el candidato de la coalición 5 de Mayo a la presidencia municipal, Enrique Agüera Ibáñez, durante su último acto de campaña ante cerca de tres mil personas reunidas en Barranca Honda.

Acompañado de los dirigentes de los partidos de la coalición, Pablo Fernández del Campo Espinosa y Juan Carlos Natale, así como los candidatos a las diputaciones locales, Bárbara Ganime Borne, Beto Sánchez Barranco y Héctor Sulaimán Safi, Agüera Ibáñez sostuvo que los poblanos ya decidieron por quién van a votar el próximo domingo. 

En una de las colonias con mayor grado de marginación y serios problemas de inseguridad, con calles sin pavimentar y a oscuras, el candidato —mientras dirigía su mensaje— fue interrumpido por los gritos de los simpatizantes del norponiente de la ciudad al grito de “¡Fuera, fuera el PAN!”, los habitantes aseguraron que el exrector Agüera Ibáñez es la esperanza de Puebla.

Acompañado de su esposa Arminda Bastos, el candidato a la alcaldía de Puebla por la coalición 5 de Mayo aseveró que gobernará para todos los poblanos sin distinción, con equidad, con justicia y solidaridad.

“Un gobierno cercano a la gente pero sobre todo un gobierno que le responda a los que menos tienen, a los que más necesitan, a los más pobres”, reiteró Agüera Ibáñez. 

“Durante 60 días nos reunimos con colonos, con habitantes de juntas auxiliares, unidades habitacionales, empresarios, universitarios, con organizaciones civiles y grupos vulnerables, con el único propósito de escuchar sus demandas y reclamos, por lo que seremos un gobierno justo y equilibrado. A todos ustedes les agradezco que me hayan permitido entrar en su casa y corazón.”

Insistió en que se aplicará un gobierno que no invente, que esté realmente cercano a la gente atendiendo las demandas de los ciudadanos.

Afirmó que trabajará mediante un gobierno solidario y cercano a la gente y que responda a los que menos tienen y a los más necesitados, como lo ofreció a los habitantes de Barranca Honda, con quienes se comprometió a regresar. Y lo cumplió.

Hizo un recuento de los 58 días de campaña e indicó que tuvo la oportunidad de reunirse con las organizaciones no gubernamentales, jóvenes, empresarios, gente de los mercados, comerciantes informales, personas de la tercera edad y principalmente con los pobres que fueron olvidados durante los dos años del actual gobierno.

Precisó que hay que mirar a la Puebla incluyente, no sólo la moderna, la que tiene el desarrollo, sino donde están los polígonos de pobreza, donde la gente reclama que se le den los servicios que necesita.

Insistió en que haber caminado durante casi dos meses las calles de la ciudad y estar en contacto con los vecinos le permitió conocer realmente cuáles son las necesidades del municipio.

Recordó que se trata de una ciudad de contrastes donde el Coneval indica que la capital es uno de las que presenta el mayor número de personas que viven en la pobreza, con cerca de 700 mil, de los cuales cerca de cien mil son quienes se encuentran en la pobreza extrema, sin un techo o qué comer.

Dijo que no hay que ocultar la realidad que se vive en Puebla donde hay el temor de salir a las calles porque serán asaltados, e indicó que hay un compromiso de devolver la tranquilidad a las poblanas y poblanos.

“Que se garantice que en los próximos cuatro años ocho meses van a encontrar solución y respuestas a sus legítimas aspiraciones, recuerden que el modelo que planteo es aspiracional: todos aspiramos, la gente quiere conseguir éxito, resolver sus problemas, atender sus legítimas demandas y aspiraciones. Estamos en posibilidades de devolverle a Puebla en un año las mejores condiciones y transitar en dos años en convertirla en la ciudad más segura.

”Los ladrones, rateros y delincuentes a la cárcel y los ciudadanos a disfrutar de las calles de Puebla en familia, y con el triunfo que estoy seguro tendremos el 7 de julio vamos a gobernar con claridad, con vocación por la gente, necesitamos un gobierno solidario y generoso con la gente; en el gobierno de Enrique Agüera nada será más importante que la gente, vamos a trabajar por cada una y cada uno de ustedes. En el gobierno de Enrique Agüera los ladrones a la cárcel, los rateros a la cárcel, los delincuentes a la cárcel y los ciudadanos a disfrutar las calles de la ciudad, a disfrutar de sus familias.”

Reiteró su compromiso de combatir con firmeza, estrategia y conciencia a los delincuentes, “éstos a la cárcel y los ciudadanos a disfrutar las calles de esta maravillosa ciudad que queremos”.

Comentó algunas de las estrategias que en materia de seguridad forman parte del modelo de ciudad, se propone incrementar el número de policías capacitados y especializados, transformar a la Academia Municipal de Policía en un Centro de Formación Profesional, crear 200 Centros Comunitarios de Alerta Temprana con 800 elementos exclusivos, implementar el “blindaje” fronterizo que incluya arcos de vigilancia para las entradas y salidas de la ciudad, así como impulsar la seguridad subjetiva a través de obra pública con sentido social: cuatro polideportivos, cuatro centros culturales, la universidad del futbol, bibliotecas y cuatro centros de interacción para personas de la tercera edad.

Todo ello, dijo Agüera Ibáñez, para “devolver a Puebla la paz y tranquilidad que se merece”, lo que de inmediato arrancó el aplauso multitudinario y globos blancos fueron lanzados al aire, en señal de la esperanza de que en Puebla haya más seguridad.

Agüera Ibáñez refrendó su compromiso de devolver a los ciudadanos la seguridad, la certidumbre y el legítimo derecho a vivir en paz, y reiteró que lo más importante para su gobierno serán, como hasta ahora, los habitantes de Puebla.

Este arroz ya se coció
En el último acto de campaña, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Pablo Fernández del Campo Espinoza, expresó que “este arroz ya se coció”, que a partir del 8 de julio habrá candidato electo y sin lugar a duda será Enrique Agüera Ibáñez.

Manifestó que los poblanos no quieren ruedas de la fortuna o teleféricos, sino que se combata la inseguridad, que se pavimenten las calles, un gobierno de equilibrios como lo propone Enrique Agüera.

Resaltó que la noche era de alegría, la que se prolongará hasta el 7 de julio, “es una noche de congruencia donde el objetivo de la alianza es equilibrar la ciudad y terminar con los excesos”.