Será con recursos federales, a través del fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares, como se dará apoyo a los habitantes de la comunidad de Huixtla, en el municipio de Tlaola, que corren peligro al vivir debajo de un cerro a punto de desgajarse.

La semana pasada Intolerancia Diario informó que centenares de personas viven bajo un intenso peligro en esta comunidad alejada de la Sierra Norte.

Ahora se anunció que podría ser en octubre cuando se dé inicio a la construcción de viviendas para 133 familias, que serán reubicadas.
Una falla geológica mantiene a más de 100 familias en riesgo en la comunidad de extrema pobreza, ubicada debajo de un cerro del mismo nombre, Huixtla.

Desde 2011 corren el riesgo de desaparecer bajo el lodo y las piedras, en esas fechas se dictaminó la existencia de una falla geológica, pero fue hasta 2012, cuando la tormenta tropical “Arlene” devastó la comunidad, que sus pobladores fueron evacuados, pero sólo por un momento y regresaron al peligro.

Ahora, las autoridades, incluyendo al mandatario estatal, recordaron que había problemas en esa comunidad, por lo que nuevamente salieron declaraciones de que hay 100 familias que podrían ser desalojadas definitivamente, pero no hay nada en concreto.

Pese a lo anterior, la llegada de las tormentas “Ingrid” y “Manuel”, la dirección de Protección Civil en el estado dice que se analiza una evacuación de los pobladores.

En 2011 la tormenta tropical “Arlene” ya había provocado un deslave en Huixtla, donde dos viviendas fueron sepultadas, pero ni autoridades municipales ni estatales hicieron algo para poner a salvo a las familias del lugar.

Así lo reportó en su momento Radio Expresión, un medio regional de la zona norte del estado, que informó de al menos 600 damnificados por las lluvias, mismos que no fueron atendidos.

La grieta localizada por especialistas alcanza los 85 metros de profundidad, es la amenaza latente con la que viven las familias de muy escasos recursos.

En 2011 se propuso un predio de cinco hectáreas conocido como Capultitla, parte de la junta auxiliar de La Gallera, para reubicar a los damnificados.

Se hablaba de que este terreno podría dar cabida a 196 viviendas, áreas verdes y escuelas, pero algo pasó y hasta la fecha todos siguen viviendo bajo el peligro, con la zozobra cada vez que llueve, mientras las autoridades siguen pensando la reubicación.

Ahora, según un comunicado emitido por la Secretaría de Energía (Sener), el pasado jueves sostuvieron un encuentro con autoridades del gobierno estatal y de la Sedatu a fin de dar seguimiento a las acciones de protección a comunidades afectadas.

Ahí, el director de Protección Civil, Jesús Morales Rodríguez, detalló que, al realizar dicho análisis, se acordó levantar un censo entre los damnificados, con el objetivo de reubicar a las familias e iniciar la construcción de nuevas viviendas a través del fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares.

La Secretaría de Energía arrancó las gestiones de colaboración con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la instalación del servicio de energía eléctrica y con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para dotar de agua potable los terrenos donde se realizará la edificación.

Más afectaciones

En tanto, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) federal realiza censo de daños a viviendas afectadas por las lluvias, señaló el delegado en Puebla, Lorenzo Rivera Sosa.
Asimismo, informó que tras, monitorear a 78 municipios del estado de Puebla, el reporte preliminar arroja que siete demarcaciones registran 170 daños totales en viviendas, igual número de familias perdieron su patrimonio y tendrán que ser reubicadas.

Entre los municipios más afectados por las lluvias están Tlaola, Pahuatlán, Chignahuapan, Amixtlán, Huauchinango, Tetela de Ocampo, Juan Galindo, Eloxochitlán y Francisco Z. Mena. Rivera Sosa indicó que donde se registraron daños parciales y menores es en Tepetzintla, Jopala, Ahuacatlán, Aquixtla, Ahuazotepec y Venustiano Carranza.

Por ello, garantizó que la ayuda a través de recursos del Fonden fluirá de manera rápida y sin discriminación. Incluso, dijo que en breve los gobiernos federal, estatal y municipal anunciarán las acciones a seguir, en cuestión de días, para apoyar a los poblanos damnificados: “Habrá trato igual para los ciudadanos afectados”.

Cabe mencionar que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano cuenta con recursos del Programa de Vivienda Digna, para la construcción de espacios habitacionales en zonas que registran un medio y alto nivel de marginación y pobreza; por lo tanto, existe el propósito de apoyar con dicho fondo federal a las familias que perdieron su casa.

En otro punto, habitantes de Jopala y Buenos Aires se encuentran incomunicados luego de que el puente colgante se inundó por el río Oro Verde, informó el presidente municipal Arturo Martínez Hernández.

Asimismo, explicó que este puente sirve para conectar a ambas comunidades pero, como el rió creció, ya no puede ser utilizado por unidades automotoras.

También, informó que los caminos del municipio de Jopala están totalmente deteriorados y existen derrumbes, por lo que es imposible arreglarlos, y esperarán a que pase la temporada de lluvias para rehabilitarlos.

Desastre

Cabe recordar que este viernes el titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Luis Maldonado Venegas, recibió de la Secretaría de Gobernación federal (Segob) la Declaratoria de Desastre para 31 municipios poblanos.

Ahora los mismos podrán acceder al Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), a fin de atender los daños sufridos por las lluvias severas del 12 al 16 de septiembre.

Los municipios considerados son: Ahuazotepec, Aquixtla, Atempan, Chiconcuautla, Chignautla, Francisco Z. Mena, Honey, Huauchinango, Hueyapan, Huitzilán de Serdán, Jalpan, Jopala, Juan Galindo y Naupan.

Asimismo, Nauzontla, Pahuatlán, Pantepec, Teteles de Ávila Castillo, Tetela de Ocampo, Teziutlán, Tlacuilotepec, Tlaola, Tlapacoya, Tlaxco, Xicotepec, Xiutetelco, Xochiapulco, Xochitlán de Vicente Suárez, Zacapoaxtla, Zaragoza y Zihuateutla.

Al respecto, el director general de Protección Civil en el estado, Jesús Morales Rodríguez, manifestó que, tal como lo diera a conocer el gobernador Rafael Moreno Valle en su momento, no existen comunidades que estén incomunicadas.

Además, agregó que en Puebla tampoco hay “comunidades devastadas o en estado de emergencia”, aunque existen daños por las lluvias en carreteras y caminos, así como infraestructura escolar, que afectan la vida normal de las comunidades.

Por lo que, una vez dado este dictamen, se procederá a que se integren los comités de evaluación para que emitan las estimaciones necesarias que se requieren para acceder a los recursos del Fonden.

También, aclaró que hay tramos carreteros que comparten dos o más municipios, por lo que en el diagnóstico se habían incluido y “afortunadamente se están considerando en la declaratoria”.

Así mismo, comentó que en Puebla los tramos carreteros afectados por deslaves, socavaciones y escurrimientos han sido atendidos con recursos estatales y, en algunos casos, municipales; y recalcó que se han venido monitoreando todas las regiones, por lo que negó la existencia de lugares incomunicados.