Pedro Ángel Palou García publicó en 1997 su libro El último campeonato mundial, un divertido relato de los partidos imaginarios de futbol en el reino de Holenia.

Premonitorio y apasionado del futbol, el escritor más destacado de la literatura poblana —para quien lo mainstream no está desligado de lo bien escrito— desea que la Selección Mexicana califique al mundial:

“Creemos que el PRI va a ser muy bueno en gobernabilidad, vea usted, creemos que un entrenador mexicano es la única posibilidad de entrenar a la Selección. Vamos hasta la rayita, ¿a quién traemos? Al salvador de la segunda división de los equipos, que es Vucetich, ya fue campeón, su gran trayectoria, es el moderno Arpad Fakete. Tenemos esa noción muy arraigada de la derrota y el fracaso que está presente”.

Palou, en gira relámpago, presentó en la sala Rodríguez Alconedo su última novela: La Dama del Ghetto.

En su conversación con sus lectores devotos, ácido e irónico, de buen humor y amistoso, el novelista desacreditó la noción ancilar de la literatura para las élites y los nichos cerrados.

El escritor poblano ensalzó el papel del lector como el criterio máximo para valorar una novela.

“¿A alguien les gusta Los Soprano?”, preguntó el profesor de Literatura de la Universidad de Tufos, en Boston.

“El lector contemporáneo es tan sofisticado para recibir las más complicadas estructuras narrativas, y no te van a dar gato por liebre”.

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Intolerancia Diario platicó con el autor de Memoria de los Días.

—¿Cuál es el estado de la literatura en Puebla?

—Más que la literatura poblana, es que Puebla se volvió un lugar atractivo para muchos escritores jóvenes. Escritores muy formados en Puebla, como Yusell Dardón o como Jaime Mesa, junto con Fernanda Melchor o junto con Omar Nieto, que vinieron a vivir aquí. O Iris García Cuevas, que yo la considero parte de la literatura poblana, aunque se fue a vivir a Acapulco. Esa es la parte que yo más pondero y que a mí más me gusta. Esta especie de renovado cosmopolitismo. Porque Puebla era como Puebla para los poblanos y vamos a hablar de la china poblana, ¿de la talavera no?

“Más que nada, se ha dado como un lugar de convivencia, Luis Felipe Lomelí, que incluso tiene su bar, gente que ha estado trabajando en su obra viendo que este es un lugar muy poco cliché, depende cómo quieras vivir en Puebla, pero también es la Puebla del Yunque, ahí ellos y su mala cabeza”.

—¿Esa Puebla del yunquismo se ha ido disgregando?

—En realidad, Puebla siempre fue así. La verdadera Puebla fue liberal. Puebla, desde finales del siglo XIX, de La Abeja Poblana, es una Puebla liberal, la Puebla de Gabino Barreda, la Puebla de Rodríguez de Alconedo, la Puebla que le dio los uniformes a Zapata en el ejido de Atencingo, y no cualquiera. Don Guillermo Jenkins, que por su odio a Obregón uniformaba a Zapata. Nos hicieron creer que no. Pero esa es su verdadera tradición, su tradición liberal.

“Y por eso es que una nueva generación de escritores puede encontrar un lugar incluso mucho más padre que los barrios chafas del DF.

”El DF no es una ciudad, el DF es un espacio donde conviven barrios. Pero el gran problema es que si quieres escribir en el DF, yo nunca he vivido en el DF ni viviré, tienes que pertenecer a una capilla que está en contra de otra. Entonces, son los de Coyoacán contra los de la Condesa, los de Letras Libres contra los de Nexos, y así no se puede escribir; y esta nueva generación de los norteños que vienen y van, ventajosamente, donde hay buenísimos, como Luis Jorge Boone, sobretodo Julian Herbert, que se cuecen aparte de la propia generación. Pero yo creo que esta jalada de hablar de un boom de la literatura de Puebla es como un absurdo absoluto, ¿no? O sea, la criba literaria tarda mucho. Se da con lectores, se da con editoriales. Se da con muchos libros”.

—¿Y la formación de los jóvenes escritores?

—Lo que estamos viendo es que un momento donde hay mucha gente que quiere venir a Puebla a escribir y hay muchos escritores poblanos muy bien formados y cuya obra tiene una resonancia fuera de Puebla. Pero también porque el mercado ha cambiado. Mi generación fue la última que para hacerte escritor, tenía sus virtudes, viéndolo bien, tenías que empezar con una editorial universitaria, picar piedra, a ver si saltabas a Joaquín Mortiz, a la serie del Volador, algún día, y esto te hacía aprender a ser escritor.

“Ahora muchos escritores jóvenes su primera obra está ya publicada en una editorial de sanción comercial o literaria, y se olvidan del trabajo que tienen que hacer después de su primer libro. Pero esas son las condiciones sociológicas de la escritura hoy en día. El mercado se comió a la formación literaria”.

“El mercado engulle todo, si encuentra un escritor del que pueda tener algún beneficio, lo engulle. El problema es que muchas veces el escritor no tiene el fogueo suficiente. Se la cree, ya soy Carlos Fuentes, Ian McEwan o Don Lillo, o quien quiera, y no. Tienes que trabajarle un chorro. Y mi generación fue la última que tuvo todo ese proceso de formación que está avalado por la propia lógica editorial. Empezabas en una editorial universitaria, muchas veces local, te leía algún escritor importante, ese escritor importante te promovía un poquito más allá, tu segunda publicación todavía era la UNAM, Premia. Ya el gran salto era publicar en la serie del Volador”.

”Yo tuve la gracia que fue una gracia muy rara, muy jovencito, me decían Eduardo Antonio Parra y David Toscana que me envidiaban, yo brinqué, era la novela de Villarrautia, tuvo un cierto éxito y saltó, yo mismo tuve que hacer mi trabajo, volver a la editorial local, volver a saltar a la serie del Volador con Memoria de los Días; era el trabajo que te hacía escritor, es muy cómodo asumirte escritor con tu primer libro”.

—¿Cómo se hacían antes los escritores? ¿Cómo se hacen ahora los escritores?

—Que había una diferencia entre irte haciendo escritor y la pose de escritor. Esa es la única parte que a mí me preocupa mucho. Es muy cómodo asumirte escritor con tu primer libro. Pero te jodes, a ver si escribes el siguiente. No lo haces, o empiezan a vivir la pose del escritor. Me contaron de un escritor que le acaban de proponer un capítulo de una antología, ya no contestó, mandó el asistente, el asistente dijo que estaba ocupado el escritor, y que lo único que podía hacer era grabarlo como un diálogo, y les mandaría el diálogo, y el director de la editorial dijo por supuesto no te invito, ya está esa pose de diva”.

—Y los lectores, ¿dónde quedan?

—A estos no les interesa nada, ni el escritor de Almadía, ni Sexto Piso, ni de Anagrama, ni lo saben. Debes pasar al del verdadero escritor popular, algo que ha hecho Taibo muy bien. Es un trabajo de décadas, a partir de ir a todas la ferias del libro, en Ensenada, en la feria del zócalo, en Ecatepec; la base de lectores se construye no es gratuita. Yo me acuerdo que cuando al Crack le empieza a ir bien, y muchos de ellos se van a vivir a Europa, una larga discusión con Jorge Volpi. Él dice ya no tiene ningún sentido editar en México”.

”Pero tú ve a Carlos Fuentes. Carlos Fuentes viene todos los años, se la pasa seis meses, y de los seis meses, tres meses se dedica a ir a las presentaciones. Se viene de este lado de la mesa, le pregunta su nombre a una persona que le firma, es de una generosidad apabullante, firma cuatro horas, a pesar del cansancio de la edad, porque está convencido que tiene que estar formando lectores”.

—¿Esto tiene que ver con la manera cómo se forman lectores?

—Yo creo que lo que ha habido es un país que ha gastado mucho más que otro país de América Latina en fomento a la lectura, es una profunda brecha entre el escritor y el lector.

“No es que no haya lectores, es que el escritor mexicano está en otro lado. ¿De qué viven las editoriales consorcio, Planeta, Random, Anagrama? No viven de los escritores mexicanos, pero somos los principales consumidores de escritura extranjera”.

”Hay un divorcio entre el escritor y el lector. El escritor sigue viviendo en su limbo. Su limbo de que yo soy escritor y no escribo en subgéneros, la literatura de ciencia ficción no me gusta porque yo escribo la literatura literaria o seria; es un subgénero que inventó el postmodernismo, que creó sus propios clichés. Hay muy buenas novelas, entre ellas como en otros subgéneros. Pero no es la literatura, eso es negar la historia de la literatura, a Cervantes, a Dickens o al mismo Dostoiweski. No digas que no les interesaba ser populares. Estos años de supuesto divorcio del público son chiquititos, son 40 o 45 años, no te puedes creer que eso es la literatura. La literatura es siempre el lector. Hay una relación diversa con el lector, que se va haciendo por el mercado, la literatura es el lector o no es una literatura. Estamos engañándonos todos”.

”En otras áreas no veo esto. Yo no veo a un monero diciendo que no le interesa la reacción de su lector. Cuando hace un comic, cuando hace una novela gráfica qué tiene el escritor para divorciarse de su público. El que cuenta una buena historia, John Saco, cuando escribe Sobre Israel o Sarajevo, cuando empieza a pintar algo sobre la violencia extrema en Jerusalem, y nunca está divorciado del público”.

—¿Y el futbol? Mientras presentabas tu libro jugaba la Selección.

¿Qué opinión te merece?

—La opinión que me merece es que una “radiografía” del país. Creemos que el PRI va a ser muy bueno en gobernabilidad, vea usted, creemos que un entrenador mexicano es la única posibilidad de entrenar a la Selección, vea usted. Vamos hasta la rayita, ¿a quién traemos? Al salvador de la segunda división de los equipos, que es Vucetich, ya fue campeón, su gran trayectoria, es el moderno Arpad Fakete. Tenemos esa noción muy arraigada de la derrota y el fracaso que está presente. Yo sería el más feliz de que México fuera al Mundial, ojalá usted, que se ve en el mundial, llegue al mundial, porque la última cosa que nunca se habla es que el futbol es profundamente corrupto. Hace muy poco algunos de los jugadores de Hugo, en el Pumas, hablaron de que lo que cobraba Hugo para alinearte, para volverte a contratar. Hugo hace noticia, los entrenadores son como Javier García Ramírez, piden su “diezmo”.

”El Chelís estaría en el último Campeonato Mundial". (Foto: JAMS)